(Análisis) Deathsmiles

Deathsmiles es un juego de nicho del género Bullet Hell (o danmaku, si lo preferís en japonés) del que mencionamos recientemente que habría un port a ipod/iphone en un artículo que realizamos sobre una convención de la compañía cave en el barrio tokiota de Akihabara.

Este título es claramente para un público específico e incluso minoritario, tanto es así que los de cave no hace tanto estaban celebrando haber vendido 100.000 unidades del port de xbox 360 (originalmente se creó para recreativa) entre América del Norte y Japón. Ahora, que gracias a Rising Star Games, nos ha llegado a Europa, nos preguntamos cuántas copias se venderán y si eso será suficiente para que, poco a poco, nos vayan llegando más juegos de estos al viejo continente, que sus fans lo apreciaremos.

Modos de juego y cambios respecto a la recreativa.

Si por algo precisamente se conoce a cave es por los juegos del género que hoy estamos tratando y es que tienen un premio Guiness por ser la compañía que ha desarrollado más bullet hell hasta la fecha y es que llevan ya unos cuantos y muchos de ellos además cuentan con varios ports, como este Deathsmiles que además tiene varias mejoras y cambios entre su modo arcade y el nuevo creado para 360 llamado Black Label, además, por razones obvias, en recreativa no se contaba tampoco con tablas clasificatorias online, o con partidas en línea cooperativas para que no cueste tantísimo superar todas y cada una de las fases, pudiendo respaldar un jugador al otro cuando se encuentren rodeados de balas.

Dentro de cada uno de los dos modos de juego en offline hay tres submodos, con pequeñísimas variaciones y que van explicadas en el propio menú de selección. En resumen, se puede decir que son variaciones gráficas para que tengan una u otra resolución.

Sin embargo, las diferencias entre arcade y black label sí son mucho más notorias. Podríamos decir, sin equivocarnos, que black label es muchísimo más complejo, para jugadores más exigentes y a los que les encanten los desafíos, puesto que si en el otro podíamos ir eligiendo entre una dificultad que oscilaba de uno a tres dentro de las propias fases del juego y que se incorporaba dentro de la propia seleccionada en opciones, en black label podemos ir directamente a una de nivel 999. Además, en arcade hay una fase menos extra, y esas fases extras son muchísimo más complicadas que cualquiera de las de la historia, incluida la de cierre que es la más extensa y en la que uno debe enfrentarse uno por uno a todos los jefes finales de los anteriores lugares visitados.

Personajes, historia y manera de jugar a Deathsmiles.

Ante todo, cabe hacer hincapié en que Deathsmiles es un shmup, es decir un dispara a todo lo que se mueva y no dejes títere con cabeza, pero, más que nada, ten mucho cuidado con todas las balas y enemigos que encuentres a tu paso porque muchas veces más que atacar, tendrás que esquivar e ir salvándote in extremis de una cruel muerte hasta que, poco a poco, acabes con los enemigos.

La gracia está en que muchas veces la pantalla estará literalmente llena de balas y si vemos que no vamos a ser capaces de esquivarlas por no encontrar ni un pequeño hueco por el que colarnos, tenemos como única alternativa a la muerte lanzar una bomba o, lo que es lo mismo, realizar una invocación mágica mediante la cual metamos un golpe enorme que limpie de balas todo y meta un golpe devastador, lo suficientemente poderoso como para hacer caer en el acto a la mayoría de enemigos del juego, salvo por, como es natural, los jefes finales, que necesitan bastante más para morir.

Al igual que en cualquier otro shooter de scroll horizontal, vertical o incluso diagonal, aprenderse los distintos patrones de ataque de los enemigos facilita las cosas, aunque no por ello iremos sobre un camino de rosas como si tal cosa.

Cada uno de los personajes tiene diferentes poderes y también su magia de invocación es distinta. En el modo arcade podemos elegir entre cuatro chicas: Windia (13 años, magia y disparos de tipo viento), Casper (11 años, magia de tipo muerte), Follet (14 años, magia de tipo fuego) o Rosa (17 años, magia espiritual). En black label además podemos usar a Sakura, la que podría decirse que es la chica más importante de todas, argumentalmente hablando.

En la historia se nos cuenta la razón por la que cada una de las chicas está en Gilverado, una dimension paralela donde los poderes mágicos están bastante a la orden del día. Se podría hablar de desapariciones como las del Triángulo de las Bermudas, ya que realmente es lo que sucedió con cada una de ellas, sólo que cada una vivía en un lugar, llevaba su vida de una manera y se desconoce por qué terminan en ese otro mundo tan diferente del que conocen.

Windia por ejemplo vivía una vida apacible en Londres y de repente en Gilverado podría convertirse en un Ángel de Dior; Casper vivía en Alemania y desapareció un buen día cuando sólo tenía seis años; Follet, de Francia, logró convertirse en un Ángel en Gilverado y está obsesionada con la castidad, la pureza y todo lo angelical; Rosa ciudadana de California (América del Norte) sufrió un accidente de tráfico y cuando despertó ya no estaba en su tierra natal, además no tardó en convertirse en el primer Ángel. En cuanto a Sakura, su historia está relacionada con su padre Jitterbug y elija uno a la chica que elija, se enterará de parte de su historia ya que es esencial para la trama de lo que sucede en esa dimensión y ahí está la clave de esas desapariciones e incluso la posibilidad de volver de nuevo a casa. De hecho, cuando uno se pasa el juego le dejan escoger siempre entre quedarse en Gilverado o volver a su hogar, habiendo escenas distintas según la elección tomada.

Las puntuaciones.

Como es un juego ideado para irse superando y compararse con los demás, lo más importante son los puntos. Por ello están las fases extras con las que conseguir una puntuación mayor en caso de hacerlo bien o, como son un arma de doble filo, perder todo lo que llevaba uno en su marcador, para comenzar de cero en caso de que le den game over, en cuyo caso puede, desde luego continuar la partida desde ese mismo punto para, al menos, acabarse la historia y ya reintentar si eso en otro momento o probar suerte con otro personaje o cambiando las dificultades.

A mayor dificultad, más enemigos, por lo que también -nuevamente, si no morimos- podemos tener más puntos de ese modo. Además, al recoger 1000 gemas, podemos activar un aura con el cual momentáneamente y hasta que las gemas lleguen a cero, pegamos más fuerte y también nos dan muchísimos más puntos. Eso sí, si lanzamos una bomba, se corta ese multiplicador.

Siempre podremos registrar nuestra puntuación final con nuestro nombre tras pasarnos la aventura en cada uno de sus modos de juego. Además podremos compararnos en la tabla clasificatoria online con cualquiera más que se registre, e incluso podremos aliarnos con alguien para echar una partida en cooperativo para tratar de superar a un rival común.

El juego, por supuesto, es altamente rejugable y es que si contamos con que cada personaje tiene dos finales posibles, más todos los submodos de juego en los que puede uno intentar sacar muchos puntos y superarse una y otra vez, la verdad es que no tiene fin. Es el típico arcade que si gusta, engancha de lo lindo.

Edición europea, gráficos y sonido.

La estética es como de un manga, incluso la historia está contada como un cómic con sus bocadillos y demás. Los fondos están muy detallados en cada una de sus fases y los monstruos también son bastante chulos. De hecho, el apartado gráfico está hecho con el suficiente esmero como para que uno no tenga problemas distinguiendo cosas a esquivar de cosas que son inofensivas, algo de agradecer especialmente en un bullet hell y que, aunque debería ser de sentido común, en otros juegos no está bien hecho y complica la jugabilidad además de hacer que uno tenga una experiencia menos placentera.

Como cada uno de los modos y submodos tiene variaciones gráficas y de resolución, se puede decir que cave ha hecho un trabajo maravilloso y se lo ha currado a base de bien para tener a todos su fans contentos, desde los puristas que querían tener en sus manos un juego tal cual el de recreativa (incluso existen sticks arcade de Deathsmiles y si no cualquier otro es compatible) hasta para los que quieren todo en HD con suavizado y demás.

Su banda sonora está muy bien, las canciones son todas muy bonitas y tienen mucho ritmo y el doblaje puede ponerse en japonés o en inglés, al gusto de cada cual.

La edición que nos ha llegado lo ha hecho con el juego, con un cd con la banda sonora y con otro cd con extras para el ordenador entre los que se encuentran un montón de fondos de pantalla, varios salvapantallas, iconos para el ratón, etc. Además, ha salido a precio reducido (30 euros) que con todo lo que incluye y encima lo buenísimo que es este Deathsmiles, es una auténtica ganga.