Otro de los juegos que nos presentaron en la pasada Gamescom fue la próxima entrega de la saga Total War: Rome II. Después del lanzamiento de Shogun 2 el propio equipo de The Creative Assembly quería hacer una nueva entrega del que fue el tercer juego de la saga y que además es un reto recrear lo que según ellos fue la edad de oro de los imperios.
Lo primero que vemos en Total War: Rome II es que todo es mucho más grande, los campos de batalla son inmensos y podremos controlar a ejércitos inmensos, algo que también repercutirá en los requisitos mínimos del juego. Sin embargo el reto que se plantea la gente de The Creative Assembly es hacer una representación fidedigna de las posibles situaciones políticas y económicas de hace unos 2500 años dándonos grandes poderes de decisión sobre la historia pero sin dejar de lado las tramas políticas y traiciones que nos harán mantener un ojo en nuestras tropas y conquistas y otro en el senado.
Como ya hemos dicho las batallas serán más épicas y por lo tanto tendremos más opciones al respecto, podremos realizar asedios navales y conquistar ciudades desde el mar, lo que nos llevará a ejercer el control sobre las unidades de tierra y de mar en una misma batalla. Tampoco tendremos porque tener campos de batalla
despejados como los que podíamos ver en el Japón de Total War: Shogun II, pues al lanzarnos al ataque de una ciudad estaremos ante un terreno totalmente urbano plagado de edificaciones, además estas ciudades no serán precisamente pequeñas.
En la demo que nos mostraron pudimos ver el asalto a Cartago, donde se podía ver la llegada a la costa de nuestro ejercito con el consiguiente desembarco y la utilización de las torres de asedio. En esta estrega de la saga Total War se esta cuidando mucho el realismo en la batallas y en el mismo desembarco se puede ver el relativo caos que se produce al llegar a tierra. Otra de las cosas que buscan los desarrolladores y que pudimos ver en esta batalla es la representación fiel de la guerra y de la crudeza de las batallas, de este modo podremos ver las interacciones emocionales de cada componente del ejercito a través de las animaciones de sus expresiones faciales y ya no solo de sus movimientos, dejando a flor de piel el nerviosismo previo a entrar en combate.
En cuanto al escenario, además de lo inmenso que es en esta batalla, podremos ver cómo se van destruyendo las edificaciones y murallas en tiempo real dejándonos espacio para el combate. También tendremos la opción de controlar nuestras naves en medio de batalla para apoyar a nuestras tropas de tierra y entrando en la ciudad desde nuevos zonas abiertas.
Como os adelantábamos, no solo las batallas grandes y de gran profundidad sino que el apartado político también está siendo muy cuidado. No podemos olvidar que Roma es una democracia al comienzo del juego y debemos estar atentos a los movimientos del senado y de las otras familias romanas de cierto poder que puedan poner trabas a nuestro crecimiento, y como broche final terminar decidiendo si triunfa la democracia o nuestras ansias de poder nos hacen acercarnos lo máximo posible a un dios como emperadores.
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