La pasada noche del jueves día 2 se puso a la venta Final Fantasy XIII-2 en la tienda Fnac del céntrico barrio de Callao en Madrid, en un evento organizado por Warner Bros (distribuidora de este juego en España) en el que dieron un pack de regalitos a los tres primeros compradores e invitaron a una fiesta que duró hasta medianoche a todo aquel fan de la saga que se acercara allí para comprar su juego o acompañar a alguien que fuera a hacerlo.
En una velada bastante curiosa, los más valientes se atrevieron a quedar en manos de los peluqueros y maquilladores de Marco Aldany para que les dieran un cambio completo de look, llegándose a ver peinados de todo tipo e incluso tintes de colores bastante llamativos, siendo incluso habitual el que algunos terminaran con sus cabellos en tonos azules, grises y marrones. El parecido con los personajes de Final Fantasy XIII o Final Fantasy XIII-2 era bastante nulo en casi todos los casos, pero desde luego era bastante original y divertido.
Las auténticas estrellas sin embargo no eran los famosos invitados como Daniel Muriel, Angy o Beatriz Rico, sino las videoconsolas en las que quien quisiera podría probar el juego y, sobre todo, los cócteles de chocobo y mogurí de unos llamativos colores.