La semana pasada salió DmC, el nuevo Devil May Cry realizado por Ninja Theory para Capcom con el que pegarle un buen cambio a Dante, a su historia y reiniciarla toda de cero después de que la anterior estuviera perdiendo un poco el rumbo tras el cuarto episodio (aunque siempre había pecado de que sus pares fueran de muchísima menor calidad que los impares, porque la segunda entrega también tenía sus pegas).
Al principio, cuando se mostró el nuevo aspecto de Dante: mucho más aniñado, delgado, con un aspecto un tanto de okupa, pordiosero o drogadicto, la mayoría de la gente creía que esto era una broma de mal gusto y que esto no podía tener que ver con el siguiente juego, que no se podía haber dado un cambio tan drástico a su potente demonio, que no héroe, porque Dante nunca lo fue. Sin embargo, cuando se fueron viendo más cosas y se mostraron los primeros vídeos, las opiniones ya empezaban a enfrentarse y las había de todo tipo: algunos seguían sin dar un duro y otros ya optaban por darle una oportunidad. Cuando nosotros lo probamos y pudimos escribir a raíz de eso unas primeras impresiones y posteriormente un avance, ya avisamos de que había que dejarse los prejuicios fuera, porque como juego de acción parecía que prometía y ahora, tras pasárnoslo de cabo a rabo, queremos proceder a su análisis, para que sepáis si es un Devil May Cry digno y si merece la pena que gastéis tiempo y dinero en él.
Luchando contra la corrupción.
En un escenario en el que los demonios gobiernan sobre los humanos tirando de la debilidad de estos últimos que les hace depender de los primeros y darles todo lo que estos les pidan (dinero, poder) y que podría trasladarse perfectamente al mundo real, en el que unos pocos corruptos son los amos y señores y el pueblo está sometido y acojonado por lo que pueda pasar, ya que serán los únicos que realmente sentirán el tremendo azote, nos encontramos a Dante, un hombre sin memoria que se ha pasado los últimos años de fiesta en fiesta sin cortarse un pelo, bebiendo alcohol sin parar, fumando como un carretero y acostándose con todas las que se le pusieran a tiro. Pero un día, su vida cambia… o no habría juego.
Una respuesta a “(Análisis) Devil May Cry”