Este verano nos ha llegado Etrian Odyssey IV: Legends of the Titan a los europeos, después de que nos perdiéramos el segundo y tercero de la saga de Atlus debido a las bajas ventas del primero de ellos, del que se encargó Nintendo y que incluso llegó traducido al castellano.
La anterior trilogía de esta saga de dungeon crawler salió en Nintendo DS, mientras que éste lo ha hecho para Nintendo 3DS, evolucionando de una manera lógica lo que ya vimos en el tercero de los juegos y haciéndolo además también más asequible para los que empiecen ahora con la saga, aunque eso no quiera decir que no sea igualmente infernal para los que pasen de la opción «casual» que Atlus ha dado.
Etrian Odyssey es una franquicia que bebe directamente de Wizardry al presentársenos el hecho de que tenemos que llevar un equipo con personajes de diferentes clases, adentrarnos en un laberinto e ir realizando distintas misiones según avanzamos. Además, nos moveremos en primera persona y las luchas, también en primera persona, serán por turnos. La diferencia está en que Etrian Odyssey es mucho más que eso, para empezar porque tenemos que pintar nuestro propio mapa según avancemos, y para seguir porque están los FOE -unos enemigos muy fuertes que pueden dejarnos llorando por liquidarnos en un santiamén aunque pensemos que ya éramos muy fuertes y que teníamos esa planta del laberinto dominada- que no dudarán en perseguirnos y a los que temeremos más que a nada en el mundo.
El segundo Etrian Odyssey era prácticamente un calco del primero, solo que en lugar de subir por el laberinto, bajábamos de planta. En el tercero ya tuvimos un buen número de cambios como la subclase, las técnicas de equipo e incluso tuvimos exploraciones extras (con las que conseguir cosas de lo más jugosas) en barco. Esta vez tenemos lo mismo del tercero, pero con mejores gráficos y monstruos en 3D, interacción con los FOE por el mapa (a los que veremos realmente y no solo su punto de dónde están) y además contaremos con muchas más mazmorras en lugar de tener la división por estratos, siendo así más verosímil el que haya una de fuego, otra venenosa, otra de hielo… en lugar de que en un mismo bosque haya millones de plantas y cada una dedicada a una cosa, que aunque básicamente es lo mismo, el detalle está muy bien.
Para darle más vidilla a Etrian Odyssey se han incluido regalos a modo de código QR y también compartiremos por Street Pass los datos de cómo vamos en nuestra aventura, que como curiosidad a más de uno le puede gustar.
Esta vez el uso de la magia no ha quedado restringido tan solo para los magos (hechiceros, alquimistas… en cada entrega tenían su nombre), sino que hay varias tácticas para otras clases de personaje y además siempre se puede hechizar a otro compañero para que sus ataques hagan daño elemental en caso de que sepamos que es la debilidad de un enemigo a la hora de explotarla. Además ahora ver las debilidades es más sencillo que nunca también, lo cual es otro punto a favor.
Siempre al ir al laberinto, al haber tan solo uno, salíamos del pueblo y ya estábamos, después nos teletransportábamos al estrato que quisiéramos viajar de entre los desbloqueados y ya nos poníamos manos a la obra, pero esta vez al viajar en globo, primero tenemos que encontrar las mazmorras antes de poner ir y volver de ellas de manera automática y a veces no será sencillo al estar los campos repletos de enemigos o de peligros que nos destrozan el globo. Otras veces, más bien no podemos acceder a ciertas zonas hasta que no cumplamos unos requisitos. En esencia es lo mismo, pero un poquito más complicado y engorroso y, de hecho, es lo que menos puede gustar a los fans de la saga.
En los anteriores Etrian Odyssey, conseguíamos materiales al extraerlos de zonas específicas para ello o quitándoselos a los monstruos. Esta vez esto es igual, dependiendo de cómo matemos a los enemigos conseguimos unos u otros y también podremos sacarlos por extracción, corte o talación e incluso bastará con gastar un único punto de habilidad en cada personaje para ya tener el máximo posible de que sea capaz ese personaje, en lugar de pagar un punto por cada acción. Esto supone un gran cambio a la hora de no tirar los puntos en algo que quizás pudiera darnos pereza o que no supiéramos a ciencia cierta que nos beneficia contando con que a cambio podríamos quedarnos sin técnicas útiles como la resurrección o los ataques con atadura.
8,5
Conclusiones:
En resumidas cuentas, Etrian Odyssey IV es un dungeon crawler muy rico con multitud de opciones y un montón de diferentecias con respecto a los anteriores de la saga, sobre las que os hemos puesto un poco al día en este análisis, pero lo mejor es que cojáis la 3DS y comprobéis por vosotros mismos la sensación que da esta vez el meterse en las diferentes mazmorras y hacer por ejemplo que los osos que podrían matarnos de un golpe nos abran el camino para avanzar al quedarse tontos con la miel impregnada en un tocón que nos impedía seguir adelante, o podemos pensar bien en cómo modificar nuestras armas o si realmente merece la pena volver a recolectar materiales antiguos para subir algún nivel más de golpe y conseguir más dinero, o si nos vemos lo suficientemente confiados en fuerzas y economía como para no mirar atrás. Sin duda, es un indispensable en la colección de cualquier aficionado al rol, un género que empieza a llegar con mucha fuerza a la portátil de Nintendo.
2 Respuestas a “(Análisis) Etrian Odyssey IV”