(Análisis) FIFA Street

Hace algo más de un mes hicimos unas primeras impresiones de FIFA Street, un título deportivo en el que lo más productivo es hacer unos regates y unas filigranas dignas de un anuncio de Nike, mucho más que hacer paredes o jugar un fútbol más rápido y desenfadado como en los FIFA anuales. En este, con sus toques más callejeros y sin apenas reglas (depende del tipo de enfrentamiento), tiraremos más del fútbol bonito y pausado que de pegarnos las carreras de nuestra vida detrás del balón y, además, es que nos beneficiará el saber hacer regates como rosquillas a la hora de meter los goles, o saber hacernos autopases con un muro para dejar sentado al rival y terminar con un bonito sombrero que se coma el portero.

Este juego de EA, disponible ya para PS3 y Xbox 360 es para lucirse haciendo todas las virguerías que a más de uno le gustaría hacer con sus amigos de pachanga sin dislocarse la columna ni partirse una pierna él mismo, pero que por lo general es poco eficaz en torneos serios, aunque alguna rabona, chilena o regate bonito siempre pueda haber, en función de la habilidad y creatividad de los jugadores.

Modos de juego.

Como es habitual en los juegos deportivos, tendemos un modo libre, en el que echar pachangas rápidas del tipo que queramos solos contra la máquina, contra algún que otro amigo (se puede jugar hasta seis a la vez) o en equipo precisamente con los colegas contra otros amigos o contra la máquina, para unir fuerzas, aunque eso puede ser un poco caótico a la hora de ponerse de acuerdo.

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