Cuando Nippon Ichi anunció el desarrollo de HtoL#NiQ se pilló por sorpresa a más de uno, servidor incluido. Al fin y al cabo, un plataformas con puzzles creado por los desarrolladores de Disgaea no es lo primero que nos vendría a la mente a la hora de pensar en un nuevo juego de NIS. Sea como fuere, HtoL#NiQ se presentó como una aventura con una ambientación oscura magistral, un apartado artístico muy muy cuidado, y la premisa de ser un plataformas un poquito diferente. Lamentablemente, lo diferente no siempre funciona como uno esperaría.
Hotaru no Nikki (ホタルノニッキ), o HtoL#NiQ, hace alusión al «Diario de las luciérnagas», traducción literal del título, precisamente el componente más importante del juego. La premisa es básica; Mion es una joven muchacha que se despierta en medio de unas ruinas subterráneas, con la única compañía de dos pequeñas luciérnagas, Lumen y Umbra. Nuestra misión será guiar a la joven hacia la salida, hacia la luz, valiéndonos del uso de estos dos insectos. En ningún momento se nos permite controlar directamente a Mion, y es que, para hacer que la chiquilla avance, deberemos mover a Lumen y esperar a que Mion siga la luz.
Luciérnagas en la oscuridad
Y este es el mayor problema de HtoL#NiQ, la falta de control preciso sobre nuestro personaje.Ya no es que los
controles táctiles sean poco precisos, es que en más de una ocasión directamente responden mal o tarde. Hay una buena noticia, sin embargo; podemos cambiar los controles en cualquier momento, pasando del control táctil al control mediante joystick, pero es que ni con esas mejora mucho la situación. Pero quizás el mayor agravante de esto es que todas las acciones de Mion son endiabladamente lentas. Mover una palanca, presionar un botón, o incluso moverse por las distintas ubicaciones es una tarea ardua para la muchacha, que se toma su buen tiempo en hacer lo que sea que le ordenemos. El problema no está tanto en que el control sea lento, pues al fin y al cabo juegos como Dark Souls lo tienen y no por ello se critica su uso, de hecho en ocasiones pueden ayudar a la ambientación. No, se trata de un problema grave porque muchos de los puzzles requieren pensar rápido y movernos con velocidad, algo que, en este caso, se convierte en una odisea frustrante. Morir no nos da más información sobre el puzzle, no nos hace ver las cosas de otra forma, no nos hace mejorar, en definitiva. De hecho, en ciertas ocasiones hemos visto como, sin razón aparente, lográbamos superar un obstáculo usando exactamente la misma estrategia solo porque Mion reaparecía en el escenario un poco mejor centrada. Los problemas de control son graves, muy graves. Y en un plataformas con puzzles creemos que es un tema muy esencial.
El mundo subterráneo
Una de las pocas bazas que tiene a su favor HtoL#NiQ es su apartado artístico. Las localizaciones son sorprendentemente diversas, y todas mantienen un aura, si bien no terrorífica, al menos sí perturbadora. Los puzzles no son muy imaginativos, pero cumplen con las distintas mecánicas del juego y se encajan bien en los escenarios. El juego cuenta con unos gráficos en 2D, basados en sprites, con un pulido bastante decente, y las estancias normalmente oscuras del juego se ven realmente bien gracias a la pantalla OLED de Vita. Quizás los enemigos no sean muy destacables, pero los jefes tienen puzzles por lo general satisfactorios y son uno de los puntos álgidos del juego… cuando Mion está por la labor. Además, las muertes de Mion no se adulteran de ninguna forma; si morimos aplastados, por ejemplo, oiremos el «chof» y veremos cómo la pantalla se llena de sangre, es otro detalle del apartado artístico que se nota que ha recibido antención por parte de la desarrolladora, y que casa perfectamente con la ambientación del juego.
La historia del juego es totalmente opcional, presentada a través de fragmentos de memoria que deberemos ir reuniendo en los escenarios, generalmente escondidos tras un puzzle algo más elaborado. Tampoco es especialmente destacable, y al ser bastante breve no queremos dar muchos detalles al respecto, pero se presenta con unas secciones de gameplay en vista isométrica y un apartado pixelado más colorido, algo que se mezcla bien con las estancias normales del juego, con colores más apagados y oscuros y una estética más seria.
5 Conclusiones: Es difícil hablar bien de HtoL#NiQ. La premisa parecía interesante, el apartado gráfico y su ambientación merecían como mínimo echarle un vistazo, y la historia oscura, que no se adulteraba de ninguna forma era otro de sus puntos a favor. Sin embargo, esta vez estamos ante una oportunidad muy desaprovechada; con puzzles que destacan más bien poco y un control tremendamente obtuso, que convierte al juego en una experiencia frustrante, poco divertida para el jugador. Lamentablemente hemos tenido más malos momentos que buenos con este diario de luciérnagas, pero quizás, si puedes perdonarle sus graves fallos, te encuentres con una historia que merezca la pena. En cualquier caso, es una verdadera pena.
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