[Análisis] Superdimension Neptune VS Sega Hard Girls

¿Qué es eso que cae del cielo? ¿Un pájaro, un avión? ¡No, es otro juego de Neptunia! Esta vez, nuestras queridas diosas no están solas sino que nos traen a unas nuevas amigas para jugar en este spin-off crossover: ¡las Sega Hard Girls!

La octava entrega de la franquicia, disponible para PS Vita y PC, está desarrollada por Felistella, compañía que ya colaboró en los Re;Birth y que también se ha encargado de algunos títulos de Summon Night y Genkai Tokki. Como suele ser habitual en los spin-offs de Neptunia, esta vez el protagonismo recae en un personaje distinto y tras Neptune, Noire y Blanc, llega la hora para que Ve… ¡No, no es nuestra querida fujoshi otaku quien salta al estrellato, sino IF, otra de las chicas emblemáticas de la serie! Sin embargo, este juego es especial porque tiene como invitadas a las Sega Hard Girls, un proyecto multimedia que convierte a las consolas de Sega en chicas moe y que, de momento, ha producido dos novelas ligeras y el anime Hi-sCoool! SeHa Girls.

LÍOS ESPACIOTEMPORALES

La historia se sitúa en un futuro devastado por el que viaja IF con su fiel motocicleta para vivir diferentes aventuras. En una de ellas se topa con una gran biblioteca donde se encuentra recogida toda la historia de ese mundo bajo la protección de Histoire. Es entonces cuando nuestra protagonista se topa con Segami, una misteriosa chica sin recuerdos pero que sabe a ciencia cierta que la historia está siendo reescrita para fines funestos. Es entonces cuando ambas deciden viajar en el tiempo a diferentes eras (representadas por Mega Drive, Sega Saturn, Game Gear y Dreamcast) para arreglar el tejido espaciotemporal y descubrir quién está detrás de este entuerto.

Vaya por delante que los fans de Neptunia os vais a llevar pocas sorpresas en este juego, al menos a nivel argumental y audiovisual. Como no podía ser de otra forma, la historia es una parodia del subgénero de los viajes en el tiempo, desarmando clichés a cada diálogo y destrozando la cuarta pared como quien pisa una hormiga. Los chistes, el humor y los guiños se siguen manteniendo a buen nivel por lo que es todo un placer leer la enorme cantidad de texto presente. Segami es una buena aportación al plantel con su actitud algo grosera, brutalmente honesta y con una pizca de tsundere pero no alcanza la brillantez de otras incorporaciones anteriores como Plutia o Uzume. Lo mismo pasa con las Sega Hard Girls pues son un buen apoyo cómico pero su personalidad no está muy definida, por lo que se les nota desaprovechadas y en un muy segundo plano con respecto a las chicas Neptunia. Eso sí, quien roba la escena cada vez que aparece es Neptune, más desatada que nunca y que tiene los mejores momentos del juego. Seguramente su peculiar transformación en esta entrega no le ha ayudado a volverse más responsable…

RECICLAJE AUDIOVISUAL

La franquicia siempre ha tenido uno de sus puntos flacos en el reciclaje gráfico y sonoro que suele imperar en sus juegos y, desafortunadamente, Superdimension Neptune es el que más explota este recurso. Preparaos para recorrer los mismos escenarios que ya hemos visto en anteriores entregas con poquitas novedades, aunque en cierta manera está justificado debido a que visitamos los mismos lugares en diferentes épocas, con más o menos zonas para explorar en cada una de ellas. También la mayoría de efectos, enemigos y animaciones siguen siendo los mismos pero la estética anime todavía funciona bastante bien a pesar de todos los peros. Eso sí, cada vez es más evidente que la franquicia necesita una renovación en este sentido, algo que parece que ha ocurrido con Cyberdimension Neptunia: 4 Goddesses Online, la última entrega que está desarrollada con el motor Unreal.

Muchos de los temas musicales y efectos sonoros que ya conocemos aparecen de nuevo junto a otros nuevos para las Sega Hard Girls pero tampoco apreciaremos ningún cambio reseñable al respecto. Pero lo que siempre maravilla en los Neptunia es el doblaje japonés y es algo que, por fortuna, tampoco cambia en esta ocasión. Siguen estando presentes estrellas como Rie Tanaka, Kana Hanazawa, Yui Horie o Kana Ueda, a las que se suman las nuevas incorporaciones como Emi Nitta (Honoka en Love Live!, Ethel en Fairy Fencer F) en el papel de Segami, Minami Takahashi (Megumi en Food Wars, Lucoa en Kobayashi-san Chi no Maid Dragon, Pieri en Fire Emblem Fates) como Sega Saturn, Mao Ichimichi (Luluco en Space Patrol Luluco, Arnice en Nights of Azure) como Dreamcast, Shiori Izawa (Sodoko en Girls und Panzer, Kefuru en Senran Kagura) como Mega Drive y Minami Tanaka (Hinata en Assassination Classroom, Katia en Schwarzes Marken) como Game Gear.

EL NEPTUNIA MÁS DIRECTO

Lo que sí cambia drásticamente es la jugabilidad. Al contrario que otros spin-offs como Hyperdevotion Noire o Neptunia U, Superdimension Neptune no cambia de género y se mantiene como un RPG pero con una aproximación totalmente diferente. En esta ocasión sigue un sistema no lineal de misiones, algunas de las cuales hacen avanzar la historia y otras totalmente opcionales. La cuestión es que todas tienen un tiempo limitado para ser completadas antes de que sean devoradas por el gran villano del juego, acción que le hace más fuerte. Cuando se acaba el tiempo, el bucle temporal vuelve a comenzar y seguimos realizando misiones para debilitarlo y hacerle frente. Este patrón evidencia el origen portátil de Superdimension Neptune pues ofrece fases y mazmorras muy cortas pero que, precisamente por ello, animan a hacer “una misión más” antes de dejarlo. Es muy ligero y ameno. A eso se suma que IF es la protagonista más ágil que ha dado la franquicia, lo que le permite arrastrarse por agujeros, colgarse de cuerdas y saltar por los diferentes escenarios, que tienen más recovecos que nunca para explorar y encontrar coleccionables como medallas y bolas de béisbol que nos dan recompensas.

El combate también se ha visto modificado con respecto a lo habitual. Decimos adiós al sistema de combos para dar la bienvenida a una barra que se llena con nuestras acciones y que determina nuestro siguiente turno según cómo esté de completa. Atacar, saltar, movernos por el campo de batalla (ya sea para situarnos en una mejor posición o recoger joyas que aumentan nuestra vida o puntos mágicos), utilizar una habilidad o un objeto contribuyen y siempre podemos elegir cuándo dar por terminado nuestro turno. Si lo hacemos muy pronto, tenemos la posibilidad de defendernos, si lo hacemos muy tarde, nuestro próximo turno tardará mucho en llegar, si optamos por mantener el botón de ataque realizamos un movimiento ofensivo muy potente pero que nos hará esperar aún más. Es un sistema más directo y simple que los de los Neptunia principales, mostrando de forma más clara la gestión de nuestras acciones y la necesidad de adaptarnos al flujo de la batalla. Además, cada vez que atacamos o sufrimos daño, llenamos otra barra llamada Fever, que nos permite cuando se llene conseguir turnos extra y utilizar los ataques especiales más potentes de cada personaje.

A falta de configurar nuestros combos, lo que sí podemos hacer es seleccionar distintas clases para nuestros personajes, otra novedad en la serie. Como no podía ser de otra forma, cada una ofrece diferentes beneficios a cada personaje y se aumenta su experiencia de forma independiente al nivel principal, por lo que es necesario entrenarlas para sacar todo su jugo. También tenemos unas ranuras limitadas de habilidades activas y pasivas para personalizar cada personaje, ya sean magias ofensivas y defensivas, movimientos especiales, recuperación de vida tras cada turno, mayor obtención de experiencia y dinero tras cada combate, etc. Por último, algunas recompensas conllevan planes que modifican el juego a nuestro antojo, ya sea evitando emboscadas, desbloqueando enemigos especiales o la capacidad de eliminar monstruos sin necesidad de luchar contra ellos.

La verdad es que el combate sigue siendo muy ameno y tiene la suficiente complejidad como para nunca caer en la repetición y permitirnos adaptarlo a nuestro estilo, además sabiendo en todo momento la repercusión de nuestros actos. En general, todos los aspectos del juego son una versión más directa y simplificada (en el buen sentido) de los sistemas de anteriores Neptunia, lo que significa que toda la experiencia es muy ligera, perfecta para quienes quieren una dosis rápida de JRPG con nuestras queridas protagonistas. De hecho, se puede conseguir el final verdadero en menos de 20 horas pero transmite la sensación de que el juego dura lo que tiene que durar, ni más ni menos. La dificultad es incluso un poquito menor que en otras entregas, aunque siguen presentes algunos “muros infranqueables” en forma de ciertos jefes finales que nos harán sudar la gota gorda.

7

Conclusiones:

Superdimension Neptune VS Sega Hard Girls es un spin-off bastante interesante de los Neptunia, que no deslumbra pero que aporta cosas interesantes a la franquicia gracias a su aproximación directa y simple al JRPG. Sigue adoleciendo de bastante reciclaje audiovisual pero entretendrá a todos los aficionados de la franquicia.

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