(Análisis) Super Monkey Ball Banana Splitz

Super Monkey Ball Banana Splitz es el primero de los juegos de la saga Monkey Ball que nos llega a PS Vita por el momento y en él tenemos varios monetes para pasarnos los niveles del modo historia y los minijuegos, siendo en realidad todos iguales en cuanto a habilidades y cambiando solo la simpatía que podamos sentir por ellos.

Si ya conocéis esta franquicia, sabréis que los monos van siempre dentro de bolas como las que usan los hámster para jugar fuera de sus jaulas y que, de ese modo, van metiéndose en circuitos cada vez más complicados por los que tendremos que guiarlos hasta dar con la salida, como si estuviéramos en un Marble Madness o en el Mercury Hg.

Por primera vez, y por aquello de probar las opciones de la PS Vita, además de tener los controles tradicionales, también los tendremos por movimiento, pero lo que en sobremesa funciona a las mil maravillas con juegos del estilo (Kororinpa en Wii) en una portátil como esta no lo hace porque uno está mirando a una pantalla que se mueve al tiempo que tiene que controlar al mano y al ser una sensación completamente diferente a que algo esté parado y seas tú el que se mueva, no parece que esté muy bien implementado, aunque como curiosidad, no está de más que lo probéis, pero como los controles de toda la vida no hay nada y además estos sí que van como la seda.

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