El sábado por la mañana acudimos a Kinépolis a lo que creíamos que sería una presentación de Kinect Star Wars seguida de una premiére de la película La guerra de las galaxias: la amenaza fantasma 3D (Star Wars: The Phantom Menace 3D). Sin embargo, finalmente había tantísima gente que no hubo una presentación como tal, sino que pudimos ver y probar las consolas que había allí expuestas antes de ver la primera de las películas de la hexalogía de George Lucas (cronológicamente hablando dentro de lo que es el argumento) y la cuarta en cuanto a realización, ya que la amenaza fantasma es la primera de las películas de la nueva trilogía que es precuela de la original y que se centra en contar el origen de Darth Vader, para que todos sepamos cómo se convirtió en el malvado Sith tan temido.
Kinect Star Wars es un juego en el que tan pronto estaremos luchando como auténticos jedis a golpe de sable láser o asestando patadas, como nos veremos en las famosas carreras de vainas. Sin nada entre la pantalla y nuestro cuerpo, este título que saldrá el próximo 3 de abril para Xbox 360, será una experiencia probablemente muy divertida para los fans de la saga que quieran sentirse unos jedis, mientras hacen un poco de ejercicio, en lugar de estando tirados en el sofá apretando unos botones -como por ejemplo en el Star Wars: Caballeros de la Antigua República que analizamos recientemente-, es decir, teniendo una opción algo diferente. Sin embargo, salvo que uno tenga la vitalidad de un niño -para quienes es también muy recomendable jugarlo- lo más seguro es que no pueda jugar partidas demasiado largas, porque enseguida podría acabar agotado de dar mandoblazos a diestro y siniestro, teniendo que dejar su partida para otro día.