En Persona 4, si nuestro líder moría, se acabó el juego. Game Over. Vuelta a empezar desde el último punto de guardado. Aunque había la posibilidad de tener unas lunas que nos resucitasen automáticamente si nos poníamos una dificultad sencilla, la mayoría de los fans de Atlus prefieren el riesgo y se quedaban sin ellas, con el consiguiente enojo que podían alcanzar contra el último jefe del final verdadero que era capaz de aniquilar al protagonista de un golpe como le diera por hacerlo, aunque estuviéramos a tope de nivel. Había un poco de descompensación en ese caso como no nos diéramos prisa, o simplemente era nuestro castigo por lentos y no asegurarnos de darle para el pelo antes, ya que en los megaten suele sancionarse a los que tardan demasiados turnos en acabar con sus rivales.
Indistintamente de todo eso, esta vez en Persona 4: Golden, podremos resucitar en ocasiones si Rise Kujikawa, nuestra guía que nos ayuda a derrotar a los enemigos diciéndonos sus debilidades y varios consejos que podrían resultarnos útiles, considera pertinente tirar un hechizo resucitador sobre nosotros, del mismo modo que nosotros podemos hacer con nuestros compañeros, solo que salvándonos ella mucho más el culo, ya que nos evita tener que empezar por un pequeño descuido. Obviamente esto no funcionará siempre o no tendría gracia eso de hacer lo que nos venga en gana sin morir, pero cumpliendo unos mínimos y teniéndola contenta, al menos existe esa posibilidad.
¿Habrán quitado las lunas a cambio? Porque con esta habilidad de la señorita que tiene la carta de los amantes ya no serían necesarias.