Metal Gear, dos palabras que representan una de las más grandes y mejores sagas videojueguiles jamás creadas por Hideo Kojima, y que llegó a darse a conocer mundialmente a partir de Metal Gear Solid para PSOne en 1999. Tal vez por su argumento, su sistema de juego basado en la infiltración o su espectacular banda sonora, llegó al corazón de muchísimos jugadores de la época.
Tres años después, en 2002, nos encontramos con su secuela, Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty para PS2. Sigue un rumbo similar en cuanto a sistema de espionaje e infiltración, un argumento muchísimo más elaborado donde se va marcando el rumbo que cogería el resto de la saga, y la aparición de un nuevo personaje, Raiden. Pasaron otros tres años hasta que se volviera a ver un nuevo Metal Gear numérico, pero esta vez el planteamiento era totalmente distinto, aparte de ser un precuela de toda la saga, se introduce el factor de supervivencia en una jungla y como protagonista el que lo empezó todo, Naked Snake/Big Boss. Por ultimo en 2008 llegó a PlayStation 3 Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, el que pondría punto y final a la larga historia de Solid Snake de una manera espectacular y emotiva.
Sin lugar a dudas es una saga fantástica que se pudo disfrutar en su totalidad con PS2, pero ahora gracias a Konami, Bluepoint Games y Armature podemos disfrutar de dos de esos juegos en cualquier lugar, en concreto Metal Gear Solid 2 y Metal Gear Solid 3, para PlayStation Vita.
Metal Gear Ray, el nuevo modelo
Ambientado dos años después de lo ocurrido en MGS, Solid Snake se infiltra en un buque petrolero, el cual según una información anónima transporta un nuevo tipo de Metal Gear, el modelo Ray. Todo esto se complica con la llegada de Revolver Ocelot, el cual planea llevárselo por la fuerza junto con la colaboración de unos mercenarios rusos. Una vez pasadas unas horas de juego, el argumento avanza dos años respecto a lo sucedido en el buque, en una planta de descontaminación llamada Big Shell, donde un grupo terrorista se ha hecho dueña de la plataforma. Y aquí es donde entra en acción el nuevo miembro de la unidad FOXHOUND, Raiden.
Como ya hemos dicho al principio, MGS2 se mantuvo en cuanto a jugabilidad muy parecida a la de su predecesor, con varias mejoras como el apuntado en primera persona o poder sorprender a un enemigo por detrás. El sistema de juego de la saga no se ha caracterizado especialmente por ser de fácil aprendizaje, como por ejemplo el sistema de apuntado, el cual puede resultar un poco impreciso y a los iniciados se les hará un poco desesperante, pero aun así es algo a lo que merece la pena adaptarse.
Todo el conjunto que es Metal Gear Solid 2 lo acompañan los extras de la versión «Substance», la expansión que salió en PS2 y que añade unas 500 misiones de realidad virtual y las 5 Snake Tales, que si bien no son la panacea argumentalmente, al menos cuentan un poco lo que estuvo haciendo Snake de mientras que Raiden estaba a lo suyo en el Big Shell.