Esta primavera ha salido en occidente un nuevo juego de la saga Atelier de Gust, siendo éste el primero desde la adquisición de esta empresa por parte de Tecmo Koei, que parece que les ha dejado libertad a los del equipo para que sigan por el mismo camino que habían ido hasta ahora.
Atelier Ayesha: The Alchemist of Dusk (アーシャのアトリエ ~黄昏の大地の錬金術士~) es el primer título de la nueva miniserie tras la trilogía de Arland (compuesta por Atelier Rorona, Atelier Totori y Atelier Meruru) y en él se cuenta la historia de Ayesha, una jovencita algo asustadiza que trabaja como boticaria realizando diferentes brebajes y medicinas que se le encargan, para lo que necesita hierbas varias que trata, sin ella saberlo, como si de alquimia se tratara y precisamente, gracias a eso podrá comenzar a estudiar la alquimia mucho más en serio mientras busca a su hermana pequeña Nio, que un día desapareció en un bosque cercano al ir a buscar materiales para su caldero.
Tejiendo relaciones en la historia.
A la historia principal de Ayesha intentando rescatar a su hermana después de descubrir que aún está viva en algún lugar, se unen multiples historias secundarias que podremos desbloquear si cumplimos con una serie de requisitos como hacer favores, realizar actividades antes de alguna que otra fecha límite en el calendario o llevar a esos personajes en nuestro grupo. De este modo, podremos sacar diferentes finales además del «normal» al rescatar a nuestra hermana si nos da tiempo y no nos quedamos dormidos en los laureles ya que aunque esta vez no hay tanta exigencia con el calendario ni está todo tan al límite como en Atelier Rorona, Totori o Meruru (los que formaban la anterior trilogía), sigue siendo complicado conseguir eso en la primera partida ya que, al igual que en el resto de juegos de Gust, todo está pensado para sacarle el mayor partido en la segunda partida al tener adelantado bastante trabajo por delante en la partida plus por guardársenos todos los materiales, incluso los más complicados que hubiéramos llegado a obtener de mazmorras de lo más avanzadas.
A diferencia de los juegos antes citados, esta vez no se nos asignarán puntos según lo que hagamos y la dificultad del final a obtener, sino que todos serán acumulativos y podemos sacar todos -o una buena parte- de una tacada si nos lo curramos lo suficiente, aunque para ello tenemos que subir la amistad a tope con todos los personajes, hacer todos los favores y trabajos posibles, superar todas las mazmorras (incluidas las extras con sus duros jefes finales) y también completar el diario de viaje de Ayesha con todas las vivencias, pagando con puntos de memoria, idea de la que después surgió el videojuego Ciel nosurge, en el que la protagonista tenía amnesia e iba recuperando sus recuerdos día a día tras interactuar con ella como si fuera nuestra «novia».
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