(Minianálisis) Card Shark

Card Shark es uno de esos minis que, de no ser por la creación de este grupo de juegos «pequeños»,-o minis como su nombre indica- no existiría, del mismo modo que muchos estudios independientes pequeños no tendrían un lugar donde publicar sus títulos para irse haciendo conocidos. Algunos con pequeñas grandes maravillas y otros no tanto, pero todos esforzándose por hacerse un hueco en el complicado y lleno de competencia mundo de los videojuegos.

Precisamente, Card Shark es, además de un mini con todas las de la ley, un juego desarrollado por una compañía pequeñita, Midas Interactive Entertainment que no tienen los recursos de por ejemplo EA, de la que ya analizamos su Tetris, pero que ha hecho su esfuerzo al crear este juego de cinco en uno, como los antiguos juegos reunidos que todos teníamos por casa hace años y a los se le gastaba la pila bastante pronto de tanto que jugábamos. Con la diferencia, eso sí, de que aquí hay cinco juegos de cartas de jugador contra máquina y nos encontramos en un casino bastante diferente a como son realmente.

En este cinco en uno tendremos la posibilidad de jugar a: Black Jack, Póker, mayor o menor, Solitario y Texas Hold’em.

Cada uno de esos juegos tiene sus reglas oficiales (el solitario es el común con cartas de póker que sacas de tres en tres hasta que ordenas todo por palos desde el As hasta el Rey) y en todos hay un sistema de apuestas estandarizado y marcado por las pautas del propio juego. Con esto queremos decir que la apuesta mínima será siempre igual por más partidas que juguemos y que dependerá de nosotros el invertir más fichas en el Casino del Tiburón donde, dependiendo de cómo lo hagamos, podremos conseguir algún dólar o quedarnos sin nada para volver a empezar de cero la partida, con las mismas fichas iniciales sin necesidad de pagar por ellas.

Card Shark es simple, cualquiera puede jugarlo incluso sin estar familiriarizado con los videojuegos o la tecnología en general. Sus controles son muy básicos y siempre está escrito en la pantalla para qué sirve cualquiera de sus escasos botones necesarios para apostar, decir si se sigue o si uno se planta, o simplemente mover cartas de un lado a otro.

Hace falta, sin embargo, conocer las normas de los cinco juegos, ya que no hay un manual de instrucciones para ellos, aunque… ¿quién no sabe la mecánica del solitario o quién no sabe calcular el valor de las cartas hasta sumar 21 o que un As más un figura forman Black Jack?

En otro orden de cosas, volviendo a lo que ganamos al invertir sabiamente nuestras fichas de casino, es decir, a los dólares. Con ellos obtendremos nuevos escenarios o salas de juego y nuevas barajas, eso sí, sin gastar ni un sólo centavo, ya que realmente lo que cuenta es llegar a un mínimo para ir desbloqueando los nuevos cambios estéticos: pantano, rocoso, metálico, safari y abstracto. Así, hay cambios gráficos y se nota algo de mimo en cuanto a dar posibilidad al jugador de quedarse con la apariencia que más le convenza o agrade.

El juego no cuenta con modo multijugador por ad-hoc u online, todo se juega de manera individual desde la misma PSP. Hay una forma para jugar a póker con amigos y consiste en pasársela a cada uno cuando le toque, es decir, todos en realidad verían las cartas de todos y ni siquiera es un modo cómodo, por lo que, lo más normal, es que quede automáticamente descartado y uno opte por jugar con una baraja de verdad con sus amigos y tire de este Card Shark para jugar en solitario partidas de cuando en cuando a modo de entretenimiento.

En cuanto al sonido, tiene un par de pistas melódicas de fondo que se repiten y repiten aunque no desconcentran a la hora de realizar las apuestas y el sonido del repartir las cartas es normal, como el que venimos escuchando desde el primer solitario al que jugamos hace ya muchos años.