La semana pasada estuvimos en una presentación de Yaiba: Ninja Gaiden Z en las oficinas de Koch Media, distribuidores de la versión española, y allí sus productores Yosuke Hayashi y Keiji Inafune nos hablaron de este juego para el que habían colaborado el equipo de Team Ninja de Tecmo Koei con el de la compañía Comcept fundada por el propio Inafune tras su marcha de Capcom. Como sabéis, Yaiba: Ninja Gaiden Z es un spin off de Ninja Gaiden en el que tenemos a un protagonista llamado Yaiba que es un ninja no-muerto que odia a Ryu Hayabusa desde mucho antes de enfrentarse a él y de que éste le quitara la vida y algunas partes de su cuerpo que después recupera de manera cibernética gracias a la ciencia, dedicándose, desde entonces, a machacar a los diferentes tipos de zombies mientras busca al héroe oscuro enmascarado al que tanta tirria tiene.
Tras la breve presentación en la que nos contaron un poco el prólogo del juego y a partir de qué idea comenzaron a trabajar para crear la historia y junto con ella el sistema del juego y su diseño, tan de cómic americano, se nos permitió jugar a las dos primeras fases, para familiarizarnos realmente con este hack and slash que nos llegará a PS3 y Xbox 360 el próximo 28 de febrero.
Aunque ya habíamos podido probar este título con anterioridad, durante el TGS, las condiciones no eran óptimas y la demo que llevaron no lucía nada bien y menos contando con que apenas se oía ni se veía nada al obligarse a todo el mundo a ponerse unas gafas y unos cascos especiales, mientras jugábamos con lo que, a ojos ajenos, parecía una televisión apagada. Esta vez, sin embargo, pudimos jugar cómodamente en consolas debug que cargan perfectamente los códigos y con una demo mucho más pulida, así que ahora sí podemos contaros qué podéis esperar un poco de Yaiba: Ninja Gaiden Z tras haber podido matar a unos cuantos centenares de zombies.
El protagonista del juego, pese a ser muy poderoso y ser capaz de realizar multitud de combos y además puede sumarse varios más, así como más potencia, duración en técnicas o resistencia física al ir subiendo de nivel y movernos por un panel de esferas, no es el típico héroe. Tampoco lo era Ryu Hayabusa, es cierto, pero él al menos era bueno o luchaba por defender a la gente buena, mientras que Yaiba se deja llevar por el odio y la ambición, que son las únicas cosas que hacen que siga adelante dentro de ese estado de muerto en vida con implantes cibernéticos, al tener tan solo dos pensamientos en mente: el primero es matar a Ryu Hayabusa y el segundo es que se le reconozca como a un gran ninja. Si consigue alguna de esas dos metas es algo que no veremos hasta el final de la historia, pero es cuanto menos curioso controlar a un personaje así.
Yaiba es todo un terremoto. Es ágil y poderoso y además no dudará en usar sus puños o su katana para quitarse de encima a cuantos enemigos se pongan por su camino. Si acaso vemos que nos rodean, siempre podemos utilizar su ira, que se carga tras haber acumulado la suficiente sangre rival, obteniendo así mayor poder de manera temporal para libraros de ese modo de alguna oleada de zombies o de algún jefe que se estuviera poniendo especialmente pesado o que se nos estuviera resistiendo ya que el juego no es precisamente sencillo, aunque tampoco llega al nivel de dificultad de Ninja Gaiden antes de que los suavizaran un poco tras tantas quejas.
Como es habitual en este tipo de juegos, en realidad Yaiba no está completamente solo, sino que hay una mujer llamada Miss Monday que es la que nos enseñará siempre a hacer un buen uso de las técnicas contra los diferentes tipos de enemigos, contándonos qué es más eficaz contra ellos y también nos guiará un poco en ciertos momentos, aunque no para hallar el camino, ya que para eso basta con darle a L1 o LB (según la consola) para saber por dónde seguir en caso de que nos perdiéramos.
El apartado gráfico tan de cómic americano le pega completamente a este título tan loco y con un humor un tanto particular y ácido. No son solo los diseños y el coloreado, sino que incluso tendremos viñetas y bocadillos, para que realmente tengamos el toque de cómic por todas partes. Por otra parte, se ha optado por dejar las dos pistas de doblaje, la original en japonés y la inglesa creada para la comercialización en occidente y además viene con los textos de pantalla completamente en castellano, así que por opciones que no sea.
La fluidez de movimientos de Yaiba, su entorno gráfico o el hecho de luchar con múltiples combos y ataques contra los zombies con distintos comportamientos según el tipo del que sean, ya deberían bastar para despertar vuestro interés. Sumad a eso lo que puede suponer el tener que cambiar por completo los planes y darse cuenta de que los patrones de algunos jefes finales son variables por lo que lo mejor es ser cauto y pensar bien en qué técnicas utilizar, si de cuerpo a cuerpo o a distancia… y no olvidéis que además la única forma que hemos visto para recuperar vida en las dos fases que hemos probado era mediante ejecuciones para arrebatarles el corazón y drenarnos con su esencia vital, lo cual es muy burro, pero también tremendamente divertido.
Yaiba: Ninja Gaiden Z pinta de maravilla y no podemos hacer más que esperar impacientemente a que salga la versión final porque… ¿os habíamos dicho ya que viene con un modo extra de regalo para los fans de Ninja Gaiden, que se llama Ninja Gaiden Z y que parece uno de los juegos clásicos pero con tres dimensiones?
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