Pinball Fantasies fue creado en 1992 por Digital Illusions para Amiga, y lo hizo como secuela de Pinball Dreams, juego que analizaremos en otra ocasión. Ahora, tiempo después, ha pasado a ser uno de los Minis para PSP y PS3.
Lo más atractivo de Pinball Fantasies es, sin duda, que cada una de sus mesas es completamente diferente de la anterior y que hay que tener cierta habilidad para ir haciendo cada vez más puntos y desbloquear los diferentes premios de bonificación rellenando por ejemplo palabras a modo de deletreo, o haciéndose un número concreto de rampas.
Cuatro mesas, cuatro maneras de jugar.
Pinball Fantasies consta de cuatro mesas en total y éstas están disponibles desde el principio. No hay que hacer absolutamente nada para desbloquear ninguna, así como tampoco hay bonificaciones de ninguna clase por hacerse muchos puntos y entrar en la tabla clasificatoria como el número uno. Lo único, quizás, que sube la autoestima personal.
La primera de las mesas es Party Land. En ella nos encontramos en una especie de parque de atracciones en el que deberemos completar las palabras Party y Land para tener una serie de bonificaciones muy suculentas para nuestra tabla de puntos. Dichas bonificaciones son Happy Hour y Mega Laugh. En Happy Hour, durante treinta segundos, cada rebotador nos dará un millón de puntos, mientras que en Mega Laugh, durante treinta segundos, cada rampa nos obsequiará con cinco millones. Además, se pueden ir consiguiendo varias bolas extras para hacer que nuestra estancia en ese parque de atracciones sea bastante prolongada en el tiempo.
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