Los japoneses Astro Port regresa una vez más al shooter, su género predilecto, para ofrecer una secuela de su juego run & gun GIGANTIC ARMY, que se une al catálogo de la compañía en Steam tras los lanzamientos de Supercharged Robot Vulkaiser, ARMED SEVEN y Satazius.
La historia de STEEL STRIDER, disponible en Steam gracias a Nyu Media, se sitúa en un universo que ha sufrido un conflicto bélico a gran escala y que, aunque está a punto de terminar, todavía sufre escaramuzas y crímenes a larga escala. Para neutralizar estas amenazas nos pondremos en la piel de un miembro de la organización secreta ARGO EXPRESS, utilizando su robot Gemini para cumplir misiones por toda la galaxia. Como suele ser habitual en los juegos de Astro Port, el argumento no es más que una excusa para poner en contexto los distintos niveles aunque, en esta ocasión, se encuentra más desarrollado gracias a los informes de inicio de fase, conectando todos los incidentes en los que nos vemos involucrados aunque no tengan una aparente relación entre sí.
El apartado visual recupera las características de la época de los 16-bits, utilizando gráficos en 2D formados por sprites ensamblados de forma que el robot protagonista y sus enemigos consigan una gran sensación de movilidad gracias a que sus diferentes partes están animadas por separado. Los modelos tienen un buen nivel de detalle y diseño, además de la variedad suficiente como para no hacerse repetitivos. Los escenarios son mucho más sencillos y similares unos a otros, con una gran presencia de almacenes industriales, aunque en algunos pasajes al aire libre se utilizan varios planos de profundidad para dar mayor lustre al apartado visual. La paleta de colores tiene predilección por los marrones y grises, mientras que los efectos de disparos y explosiones son modestos, con el inconveniente de que los proyectiles pueden ser ocultados por las segundas, obstruyendo nuestra visión e imposibilitando que esquivamos algunos ataques. En general, los gráficos no se desmarcan de lo que ya hemos visto en otros títulos de Astro Port, incluyendo la baja resolución disponible, con un máximo de 1024×768 y la posibilidad de elegir entre formato 4:3 y 16:9.
El sonido es, sin lugar a dudas, el apartado más mediocre de STEEL STRIDER, con una banda sonora que siempre suena en segundo plano (y en ocasiones se encuentra ausente) con melodías electrónicas machaconas que nunca destacan. Así, los efectos sonoros cobran mucho más protagonismo, con disparos y explosiones por doquier para arropar cada una de nuestras misiones, como es habitual en los shooters.
El juego es un homenaje a títulos como Super Contra y Turrican, algo que se ve reflejado en la jugabilidad. Como buen run & gun, usaremos nuestro robot para recorrer a pie fases en scroll lateral mientras limpiamos la pantalla de enemigos, aunque para añadir variedad al conjunto se incluye un nivel de shooter horizontal y un par de tramos de sigilo. A nuestra disposición contaremos con ocho armas diferentes que recogeremos según avancemos por cada etapa, todas con munición limitada excepto la pistola básica, y un patrón y potencia de ataque diferentes, además de poder aumentar su nivel recogiendo el objeto correspondiente. Así, podemos utilizar fusiles, escopetas, lanzacohetes, lanzagranadas o lásers, siendo algunas más indicadas para unos enemigos u otros, aunque es recomendable reservar las más potentes para los jefes, pues no será raro quedarnos sin munición si abusamos de ellas, un aspecto bien equilibrado en el juego.
El control de nuestro robot refleja muy bien el peso de la máquina, especialmente a la hora de saltar, pudiendo mantenernos durante escasos momentos en el aire gracias a nuestro reactor trasero, algo que será indispensable dominar para esquivar los diferentes proyectiles que vuelan hacia nosotros. Para atacar tenemos a nuestra disposición un esquema similar a los shooters de dos joysticks, con una mira láser que movemos por toda la pantalla para apuntar a nuestros enemigos y que podemos controlar con el ratón o con el joystick derecho de un mando. Así, tanto el ataque como la defensa cobran la misma importancia, con la necesidad de movernos y esquivar sin parar mientras apuntamos con cuidado a los numerosos adversarios que nos dispararán, creando en ocasiones un caos controlado que nos exigirá la máxima atención y en el que nos encontramos más tiempo en el aire que en el suelo, algo que nos costará dominar al principio y que puede crear quebraderos de cabeza a los jugadores menos hábiles y con peores reflejos. Este esquema acaba siendo mucho más cómodo con teclado y ratón que con mando.
La cantidad de enemigos siempre es alta, incluyendo habitaciones que solo podemos superar si sobrevivimos a numerosas oleadas consecutivas. La variedad es la suficiente como para tener que estar atentos a las combinaciones de contrincantes que nos encontramos, además de enfrentarnos a una nutrida galería de jefes, con patrones en su mayoría sencillos y limitados, fáciles de memorizar y esquivar, aunque su gran potencia ofensiva penaliza seriamente cualquier error que cometamos. Así, resulta más difícil llegar hasta ellos que derrotarlos.
El juego cuenta con cuatro planetas con varios niveles cada uno que ofrecen una duración aproximada de entre hora y media y dos horas, con cuatro niveles de dificultad, logros, tablas de puntuación online y cromos. El nivel Normal exige un mínimo de habilidad y nos hará morir varias veces pero existen continuaciones infinitas para hacerlo más llevadero, aunque en ocasiones los checkpoints están un poco alejados entre sí.
6,5
Conclusiones:
STEEL STRIDER es un run & gun divertido y con algunos momentos muy intensos gracias a su esquema de control en el que debemos atacar y esquivar a la vez. A pesar de no destacar en ningún apartado, es una opción recomendable para los aficionados del género y que nos ofrece entretenimiento sencillo durante su duración.