Desde hace un tiempo, se encuentra en Steam la novela visual The Fruit of Grisaia, primera dentro de una trilogía de la que nos llegarán los siguientes dos títulos en el futuro. En ella, nos encontramos con un juego de citas de una gran extensión que ha llegado bajo la tijera censuradora, salvo por algunas copias en formato físico que se reservaron para denpasoft, una web en la que algunos juegos de los de Sekai Project se venden en su versión completa de una manera limitada, hasta fin de existencias.
The Fruit of Grisaia es una novela dramática en la que cinco chicas y un chico terminan en una escuela a la que tan solo ellos asisten, ya que se ha creado como institución de aquellos chavales especiales o con problemas que no puedan ir a un centro normal. El protagonista es Yuuji, el chico, aunque muchas de las decisiones que tomemos no serán a través del personaje, sino de nosotros mismos como ser omnipotente. Esto es curioso, porque normalmente tomamos el rol del protagonista al 100% y nuestras decisiones vienen dadas de su voz, pero en este caso no es así y eso es un cambio significativo al hacer que otros personajes tomen cartas en el asunto con respecto a Yuuji y eso sería estupendo si de este modo su vulnerabilidad se viera afectada o si pudiera desarrollarse otra trama o incluso cambiáramos su manera de comportarse o responder en el futuro, pero no se aprovecha eso como se debiera y tenemos que conformarnos con que, a pesar de ello, contemos con cinco rutas (una por cada compañera) con dos finales en cada una de ellas: el bueno y el malo.
Con una ruta común o prólogo de más de diez horas, antes de empezar a entrar en los distintos caminos, más de uno se cansará de los estereotipos y bromas, especialmente si uno busca emociones fuertes desde el principio. Más adelante, eso sí, vamos conociendo la verdadera personalidad de cada chica y es cuando llegan las sorpresas y más allá de la chica calladita amante de las relaciones homosexuales entre hombres, de la loli alegre, o de la que dice entrenarse para ser una gran tsundere, tenemos historias detectivescas, mafias, terrorismo, miedo, embarazos y hasta comportamientos poco humanos y que suelen salir a flote en momentos de supervivencia extrema o que son asociados más a tribus.
Es una lástima que las buenas propuestas del argumento de esta visual novel, sus ideas, no causen un impacto tan grande al tratarse situaciones cotidianas del día a día en exceso y no narrarse los hechos con la suficiente fuerza cuando ocurre un momento dramático. También la censura hace flaco favor a algunas escenas y especialmente a la ruta de Amane, con la que tendremos una relación muy sexual y que es clave, no es algo accesorio simplemente por el hecho de tener escenas hentai, sino que tiene su porqué. Por otra parte, el conflicto en algunas rutas no se resuelve de una manera ágil, sino que está precipitado o es poco verosímil y aparte dos de las cinco chicas prácticamente tienen el mismo problema, y desde luego es la misma su inquietud, aquello que psicológicamente las hace débiles, lo cual es otro punto negativo de esta más que celebre obra.
El arte de The Fruit of Grisaia es muy bonito, tiene unos diseños de personajes precioso con unos vestuarios que encajan a la perfección con los distintos personajes cuando están con su ropa informal y no con el uniforme de instituto que, en el caso de Yuuji que lo tiene completamente plano y soso, al prácticamente no vérsele la cara (como a un elevado porcentaje de personajes masculinos en este tipo de juegos), mientras que el de las chicas tiene un es más alegre y cuidado, con un buen contraste de colores, especialemente en el chaleco azul y negro.
La banda sonora, compuesta por temas tranquilos, no desentona con las líneas que leeremos, del mismo que las voces de los distintos personajes son más que decentes como para que las consideremos nuestras compañeras durante toda la aventura, sin que resulten chirriantes.
5,5
Conclusiones:
El arte, música y doblaje de The Fruit of Grisaia pueden encandilar el primer par de horas, pero después, la falta de ritmo en la novela, su exceso de horas vacías de contenido y el que se apresure aun así con algunas de las resoluciones de conflicto, hacen que argumentalmente no destaque y tengamos la sensación de estar bailando borrachos alrededor de una hoguera, esperando a que suceda algo además de dar vueltas y cuando pasa, puede que nos haya disparado un francotirador en lugar de caernos dentro por torpeza o salir de ahí por aburrimiento o exceso de calor. Hay escenas divertidas y los personajes, a pesar de la pesadez de tener demasiadas escenas de verlos simplemente comer o de hechos banales como discutir por ponerse apodos, no se vuelven cargantes, pero el moe no siempre es suficiente como para complacer a altos niveles, especialmente en un juego de citas como éste, en el que debería pesar más su guion.
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