El momento en el que salió Disgaea 4 para PS3 ya supuso un cambio enorme para el buque insignia de NIS. Teníamos más opciones que nunca y mejor llevadas para una saga de rpg tácticos que siempre ha brillado por su gran calidad, por la diversión que ofrecía, por su solidez y por sus opciones. Al pasarlo a PS Vita en un port aún más completo (pues estaban de serie todos los DLC y teníamos la ventaja de la portabilidad en un juego en el que prima por encima de la calidad gráfica lo adictivo que puede llegar a resultar cuidar de nuestros personajes llevando sus stats a límites insospechados) creíamos que ya estábamos ante lo máximo que se podía sacar de un juego que consideramos redondo desde un primer momento. Nos equivocábamos, o así nos lo hicieron ver años después, ya que ahora tras ese Disgaea 4 Complete, nos ha llegado Disgaea 4 Complete+, que viene siendo como el: ahora sí que es el definitivo de verdad de la buena. ¿Es realmente así? Lo explicamos en el análisis que hoy nos ocupa.
Disgaea 4 Complete+ es un port que incluye todo el contenido de la versión complete, es decir, los DLC y también los trucos o cheats. Ese panel tan útil que conocemos de otras entregas y que, bien utilizado, puede ayudarnos a subir de nivel más rápido, obtener más dinero o hacernos con más maná en menor tiempo es algo ya que, a estas alturas, era necesario. ¿A santo de qué tiene entonces un nombre más largo? ¿Qué es lo que cambia? Pues básicamente tenemos un lavado de cara en su apartado gráfico para que luzca mejor en las nuevas consolas y se ha incluido algo más de contenido, pero es lo mismo y no merece la pena especialmente a no ser que no se tuviera de antes o que se quiera jugar en las plataformas actuales, en cuyo caso ya estaríamos hablando de un must have.
Este juego estratégico es multiplataforma. Podemos jugarlo tanto desde PlayStation 4, como desde Switch. Se trata de dos versiones idénticas, pero no de dos experiencias calcadas. Gracias a la naturaleza híbrida de la consola de Nintendo, es mucho más entretenido y absorbente el juego para ella. Verse atado a la televisión en un juego para el que la potencia gráfica queda relegada a un segundo plano es claramente inferior a la ventaja de poder jugarlo en cualquier momento y lugar en modo portátil, dejándolo incluso apartado en mitad de algo como el item world o el class world, que son lugares que pueden ocuparnos bastante tiempo sin que podamos guardar la partida hasta que salgamos de ellos.
La historia de Disgaea 4 Complete+ es una crítica a la corrupción política realizada de manera humorística. También es un relato que incluye personajes típicamente relacionados con el terror, pero en él que fantasmas, hombres-lobo y vampiros se comportan de un modo muy diferente al habitual. Para empezar, el protagonista, Valvatorez, no toma sangre y se alimenta de sardinas, ya que hace mucho tiempo hizo una promesa y muy pronto aprenderemos hasta qué punto está obsesionado con cumplirlas y cómo, por mucho que se sienta atado a ellas, es incapaz de dejar de prometer cosas a todo aquel con el que se cruza. Fenrich siempre es un hombre y un lobo de manera simultánea. Fuuka niega estar muerta, para ella ha sido todo un mal sueño y con lo que respecta al que vendría siendo el monstruo de Frankenstein, aquí conocido como Desco, se trata de una creación que anhela convertirse en el jefe final de un videojuego.
En cuanto a personajes la cosa no se queda únicamente en los propios de la historia de Disgaea 4, sino que podemos crear tantos como queramos de diversas clases auxiliares (ladrón, mago, hechicera, pistolero, valkiria, sabio… e incluso monstruos como súcubos, prinny o dientes de sable) y contamos también con las minihistorias que se desbloquean una vez que nos hayamos pasado el juego y entremos en el post-game, o lo que para muchos es el momento en el que realmente comienzan tanto el juego como la diversión debido a todo el contenido desafiante que aparece en ese entonces. En dichas minihistorias podremos reclutar a personajes del resto de títulos de la saga, por lo que si tenemos a algún favorito al que conociéramos de antes, podrá formar parte de nuestro equipo titular para llevarlo al land of carnage.
El propio juego nos va dando incentivos continuamente. Con la unión de nuevos personajes, lo que vamos desbloqueando al avanzar por la historia o la cantidad de sitios a visitar ya sería suficiente para tenernos ahí durante decenas de horas. Si además queremos sacarle partido a los objetos y subirles el nivel capturando incluso inocentes o hacernos el mejor de los barcos consiguiendo piezas tras derrotar a los piratas, se van unas cuantas más. Siempre hay algo con lo que entretenerse, dependiendo de en qué queramos invertir el tiempo y aunque todo se reduce en combatir en un tablero por cuadrícula, en realidad varía muchísimo dependiendo de la estrategia que tomemos, los personajes que utilicemos y sobre todo, cómo los llevemos equipados, las veces que los hayamos renacido o hasta qué punto nos hayamos tomado en serio el subir el nivel de sus habilidades o incluso llevar más allá sus estadísticas base completando el class world con ellos. Lo mejor de Disgaea 4 Complete+ es que nos exige cosas hasta el punto que nosotros estemos dispuestos que lo haga y cuando decidamos que ya está bien de grindeo, de votaciones en el senado, de montar cosas en nuestra base privada, podremos dejarlo voluntariamente, sin que ningún glitch o bug infernal nos haya echado del juego a las primeras de cambio. Podría ser que la genial música de Tenpei Sato nos absorbiera para siempre en Netherworld, todo es posible, porque desde luego siempre hay cosas que hacer en este título tan entretenido y, respondiendo a la pregunta inicial. Sí, se trata de la versión más redonda, siempre y cuando se juegue a la versión de Switch, para así poder seguir en multitarea y llevarlo con nosotros a cualquier lugar sin que haya nadie que nos reclame ese televisor que, a fin de cuentas, tampoco podríamos cargar a nuestros hombros para jugar en medios de transporte o en segundas residencias.
9,8
Conclusiones:
Disgaea 4 Complete+ es un juego adictivo, divertido y por el que no pasan los años. No solo su tema central sigue resultando de lo más actual, sino que sus mecánicas son tan certeras como lo fueron desde el primer día. Ningún fan del género debería quedarse sin él a no ser que lo tenga ya para PS Vita, en cuyo caso, puede saltarse el port al ofrecer lo mismo con solo un pequeño lavado de aspecto.