Amnesia: The Dark Descent

(ANÁLISIS) Amnesia: The Dark Descent

Jugabilidad:

Es muy sencillo adaptarse a los controles del juego. Aquel que alguna vez en la vida haya pegado unos tiritos con el PC está acostumbrado al clásico WASD que se utiliza en Amnesia.
Aparte de eso merece remarcar los botones que más utilizaremos durante toda la aventura: QE. Los usaremos para asomarnos en cada esquina antes de dar un paso adelante. Creednos, son salvavidas.

Otro detalle importante es el control del ratón. Dado que no podremos disparar –en serio chicos, esto NO es un shooter- haremos con el ratón los gestos pertinentes para interactuar con los objetos en pantalla. La puerta no se abre pulsando un botón, como en otros juegos en primera persona. Aquí haremos el gesto de agarrar el pomo al pulsar el botón y de abrirla al tirar del ratón hacia nosotros. Igual para mover objetos y demás parafernalia.

Este sistema resulta confuso al principio, pero una vez nos adaptamos resulta totalmente intuitivo y natural.

Eso sí, dificulta notablemente la historia. Es vergonzoso morir dentro de un armario porque mientras huíamos nos hemos puesto nerviosos y el gesto de cerrar una puerta no nos ha salido bien, de modo que nos hemos quedado expuestos a la vista del ser que quería darnos caza.

A nivel de historia decir que el juego está muy bien planteado aunque su duración sea más bien escasa. Además, dadas las características del género, no se presta a una alta rejugabilidad..

Os aconsejamos que para una segunda partida sea alguien cercano a vosotros el que juega mientras miráis. Porque al ser un juego de terror, probablmente desde el primer minuto, nos va a hacer pasar un mal rato.

Las visiones, los sonidos fuertes, las sombras, la respiración de Daniel, los asmáticos sonidos de los habitantes del castillo…  todo está puesto estratégicamente en pantalla para inquietarnos. Incluso el propio Daniel se encargará de que no lo olvidemos a cada paso que dé. Su respiración y lo borrosa que se vea la pantalla, marcarán el nivel de estrés que tiene en ese momento, llegando incluso a morir de miedo. La única forma de evitarlo es buscar zonas luminosas o, en su defecto, encender las velas y lámparas que vayamos encontrando. Pero recordad: las cerillas no son ilimitadas….
¡Esto es horror,  y no los hiperdesarrollados pectorales de Chris Redfield!

El juego además nos propondrá algunos puzles para poder progresar en la historia. Cabe reseñar que en sí mismos los puzles son fáciles de resolver. No por error de los desarrolladores, sino porque para solucionarlos sólo hay que hacer uso de la lógica.
Aquí un destornillador sirve para poner o quitar tornillos. No para utilizarlo junto a un melocotón como antena parabólica.

Si lo que quieres es pegar tiros a diestro y siniestro, prueba un Modern Warfare porque Amnesia no te va a gustar. Pero si eres una de esas personas que quieren probar algo diferente, que quieren saborear el esfuerzo que un pequeño equipo de desarrolladores han puesto en su obra… el juego te encantará.

8,7

Conclusiones:

No hay mucha gente a la que le guste pasar mal rato. Es más, en sí mismo es un juego para minorías. Sin embargo su interesante planteamiento, su logradísima ambientación, su apabullante aspecto sonoro y el miedo que pasaremos hacen de él un juego muy recomendable. Y a eso hay que sumarle que tiene el módico precio de 15 euros , tanto en la página web de los desarrolladores como en Steam.

Os adelantamos que Frictional Games ya está trabajando en un nuevo juego, todavía sin título, que va a utilizar una nueva versión de su motor gráfico. El nuevo HPL3.

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