[Análisis] Atelier Escha & Logy: Alchemist of Dusk Sky

Atelier Escha & Logy (エスカ＆ロジーのアトリエ ～黄昏の空の錬金術士～) es la secuela de Atelier Ayesha. Se trata del segundo título de la saga Atelier dentro del mundo del Ocaso y en él tenemos una nueva historia y personajes, aunque hay algunos a los que ya conocimos en la entrega anterior, la mayoría ni se unirán a nuestro equipo y además no visitaremos lugares que ya conociéramos, puesto que estamos en un pequeño pueblo al oeste que, por lo retirado que está y por el estado en el que se hallan las pocas aldeas cercanas, nos tocará quedarnos por esa zona investigando y ayudando a los de nuestro entorno para así, al mismo tiempo, aportar nuestro granito de arena a que vuelva la prosperidad en el mundo y no se vaya todo al traste. Con un plan de gobierno con el que se van haciendo distintas labores por áreas, nosotros veremos tan solo una parte de lo que realmente está ocurriendo en una era en la que algunas caras conocidas están ahora dentro de la categoría de «los más buscados» como puede ser precisamente la protagonista de Atelier Ayesha.

Desde Mana Khemia 2 nunca habíamos tenido a dos protagonistas y antes de ese juego de la serie Atelier, tampoco se había dado esa situación, pero en Atelier Escha & Logy volvemos a tener nuevamente un dueto, un par de alquimistas que van de la mano y que hacen que sea más sencillo para muchos volver a jugar desde el principio, conservando algunas de las cosas de la primera partida, para ver la historia desde otro punto de vista, cambiando así algunas escenas y conociendo mejor a ése que queda en segundo plano cuando no escogemos dejarlo en el banquillo.

Escha y Logy son alquimistas y por ello son los únicos capaces de utilizar objetos dentro de las batallas, pero no hay nada más que tengan en común salvo que son buenas personas. Mientras que Escha es una chica abierta, feliz y que no duda en mostrar sus sentimientos y en ayudar a los demás a las primeras de cambio, Logy es serio, tímido y parece que esté siempre a lo suyo, aunque termine echando un cable a los demás también. Son dos personalidades bastante diferentes, casi polos opuestos y aunque no lleguen a atraerse, sí se combinan a las mil maravillas y trabajan muy bien juntos ya que una hace todo tipo de objetos en su caldero, mientras que el otro utiliza esos objetos para mejorar las armas y armaduras, y tanto las pociones y bombas como el ir bien protegidos, son cosas imprescindibles para que no fracasemos en nuestras excursiones para recolectar materiales y eliminar a los enemigos.

Los ya familiarizados con la saga, sabréis que esta saga rol va de la mano con su sistema alquímico y que lo más importante es esmerarnos en conseguir buenos materiales y objetos para sintetizar cuanto podamos, para así subir de nivel como alquimistas y que nuestra vida como exploradores también sea más sencilla. No vamos yendo a pueblo a pueblo, sino que nuestro punto de partida siempre será Colseit y deberemos volver a él continuamente porque es la base de nuestras operaciones tanto por tener allí nuestro atelier, como porque es donde están las tiendas desde las que conseguir nuevos libros de recetas para alquimizar ítems de mayor nivel y dificultad, pero sobre todo porque tan solo desde allí conseguiremos desbloquear varias conversaciones para conocer mejor a los personajes de nuestro entorno para acumular finales con ellos y también porque gracias a esos intercambios de información y esos momentos amistosos sociales, obtendremos información y pistas para llevar a cabo otras misiones, además de las obligatorias que tendremos que realizar y entregar cada cuatrimestre para nuestra jefa, Marion, a la que conoceréis los que jugastéis a Atelier Ayesha.

En Atelier Escha & Logy volveremos a estar muy atentos a la fecha en la que estemos, ya que a pesar de lo bonito que es todo y de la tranquilidad que parece reinante, si nos vamos por las ramas y no cumplimos con las misiones principales que nos da Marion y que tienen plazo de entrega, se prescindirá de nosotros como empleados, es decir, que no llegaremos a descubrir lugares ni secretos de nuestro entorno, ni desbloquearemos a los desafiantes jefes extras, sino que lo que tendremos será un fin de partida con un final malo por nuestra ineptitud o falta de atención como premio. Si por el contrario, hacemos las tareas que nos han sido encomendadas e incluso nos sobran días, podremos decírselo a nuestra jefa para que a la siguiente misión se le sume ese tiempo que nos sobró en la anterior vez, para que así no vayamos tan ajustados si nos tocara hacer algo que nos costara un poco o simplemente para tener más tiempo libre que consumir en días encerrados en el atelier sintetizando cosas o dando vueltas por libre por el mapa para que no nos quede nada sin ver. En cualquier caso, tras finalizarse los tres años de trabajos obligatorios, tendremos un último año en el que podremos hacer lo que nos quedara pendiente en el pasado e intentar sacar cualquier otra cosa que se haya desbloqueado si somos capaces de ello, ya que incluso subiendo la limitación de niveles para que no nos quedemos estancados en el 50, hay algunas bichos especiales que nos pueden poner contra la pared si no estamos muy atentos a hacer los relevos entre personajes y utilizar las mejores técnicas y objetos con los que contemos.

Si en las entregas de la trilogía de Arland y en el anterior del Ocaso, teníamos un sistema de combate bastante fluido y dinámico con el que cubrirnos entre personajes o sacarnos ataques extras al acumular puntos con los distintos personajes, en esta ocasión nos ha llegado una nueva evolución que le da un nuevo factor estratégico a los combates y que es de lo más intuitivo y eficaz para aguantar más tiempo combatiendo contra los monstruos sin recibir bajas. Iremos con nada menos que seis personajes, cada uno con su estilo de lucha y que podremos colocar en el orden que queramos, teniendo siempre a tres delante y a tres detrás y obligándosenos a que tengamos a Escha o Logy (nuestro protagonista de la partida que llevemos en curso) siempre delante en el centro al principio, aunque en mitad del combate podremos hacer que la cubra algún compañero y que pase a la fila trasera para recuperar, poco a poco, su vida y puntos mágicos sin necesidad de echarle ningún tipo de conjuro u objeto. Al tener tantos personajes, deberemos pensar bien siempre en qué orden los ponemos, qué lugar queremos que ocupen en el escenario (ya que también podemos moverlos por él, aunque eso alterará el orden que tengamos detrás y podríamos llegar a dejar bloqueada la salida de alguno) y, sobre todo si queremos utilizar los puntos de apoyo en atacar o en defendernos creando unas cadenas en cualquiera de esos casos, que podría hacer que hiciéramos un daño enorme al monstruo al subir exponencialmente los puntos que recibe si son dentro del mismo turno, pero también reduciéndose por mucho los puntos que recibe un aliado nuestro que cubra a aquel al que iban a atacar, mientras que le sube la barra de límite para poder hacer su técnica especial demoledora en el futuro, poseyendo cada personaje una propia.