[Análisis] Attack of the Earthlings

Lo nuevo de Team JunkFish se encuentra a la venta en Steam desde hace un par de semanas y hará lo propio en Nintendo Switch, Xbox One y PS4 este verano. Attack of the Earthlings  es un juego de estrategia por turnos en un tablero de cuadrantes donde los desafíos serán cada vez mayores y, por tanto, tendremos que prestar atención a las explicaciones del tutorial si queremos salir victoriosos en las siete fases de que consta el título.

Acostumbrados a tener que salvar la Tierra en todo tipo de obras ficticias (no en vano Goku la defiende sin parar y es el lugar favorito del Doctor de todos los posibles universos) en Attack of the Earthlings nuestra misión será bien diferente. No contraria, ya que no iremos a exterminar este planeta, pero sí acabaremos con los invasores terrícolas que han llegado a X13, un planeta en el que habitad los Swarmer, unos alienígenas insectoides gobernados por la Matriarca. Desde ella tendremos que acabar con los humanos y cuidar de los nuestros, sacrificándolos incluso si fuera necesario para que la pérdida de unos pocos sea la victoria de muchos.

Attack of the Earthlings nos invita a que nos tomemos nuestro tiempo antes de cada movimiento. Cada vez que sea nuestro turno tendremos que intentar, por todos los medios, no hacer ruido para que los humanos no se queden alerta ante nuestra presencia, escapando antes de que podamos darles caza. En el peor de los casos, podrían incluso matarnos antes de que lo hagamos nosotros, ya que predomina la ley del más fuerte o del más capacitado, puesto que las armas de un terrícola son mortales para un Swarmer, aunque también lo son nuestras zarpas para ellos, siempre y cuando nos hayamos acercado lo suficiente. Es fundamental que nos hagamos con los controles y que memoricemos esas pautas iniciales que se nos darán como pista durante los primeros compases, pues si vamos a lo loco, sin escondernos o hacer uso de las diversas habilidades, nos quedaremos estancados en la misma pantalla sin poder avanzar por esta historia con tanto humor negro y del que los creadores dicen haberse influenciado por el alocado estilo de las series The IT Crowd y Father Ted.

La más poderosa de los Swarmers es la Matriarca, como bien hemos dicho antes, pero habrá más tipos de unidades que generaremos a partir de ella en cada uno de los niveles tras hacer uso de la biomasa, que es la materia necesaria para que nuestro simpático insecto alienígena tenga descendencia para no luchar sola contra los terribles humanos. Conseguiremos biomasa precisamente acabando con nuestros enemigos y devorándolos, lo cual está bien también para no dejar cuerpos a la vista que puedan alertar a otros soldados invasores que estuvieran merodeando por ahí y que pueden hacernos morder el polvo en un descuido. Es tan táctico este juego de rol por cuadrantes que tiraremos continuamente del sigilo, de tratar de armar el menor escándalo posible e ir despacio con nuestras unidades escondiéndonos por ejemplo en armarios o cajas que encontremos por el escenario.

Cada vez que completemos un nivel obtendremos una recompensa en función de cómo se nos haya dado. Lo que se traduce en el tiempo que nos haya costado finalizar la fase, cuantas bajas hayamos recibido o cuántos humanos hayan escapado. Con ese botín, al que llaman mutágeno, podemos mejorar nuestras habilidades para hacer algo más llevadero el camino o para evitar que estemos atascados irremediablemente, ya que si vemos que no somos lo suficientemente poderosos, siempre podemos rehacer fases y fortalecer mejor a nuestros Swarmer, aunque realmente lo más importante será siempre ser capaces de haber llevado a cabo una buena estrategia.

Técnicamente correcto, aunque con una música que se torna repetitiva por la falta de un mayor número de pistas. Attack of the Earthlings es una apuesta atractiva por un precio inferior a 25 euros que puede agradar a los fans de los juegos de estrategia por turnos, siendo quizás algo más pesado para los neófitos en el género al ser un juego particularmente difícil, siempre en ascenso por cada uno de sus siete niveles, que a más de uno le parecerán escasos pese a tener una buena duración.