Cada nuevo nivel se nos presenta de la misma forma. Una cámara nos enfoca de lejos todas las salas y el lugar donde está el final boss. Nosotros tendremos que llegar a él por el camino que decidamos tomar y darle caza. El juego es bastante duro y uno tiene que rehacer, en ocasiones, varias veces cada nivel para conseguir un mejor equipamiento o dinero para comprarlo, que vendría siendo como una subida de nivel en un rpg, sólo que, al contrario de lo que suele destacar en ese género -la historia- este Castlevania no tiene argumento, simplemente es una aventura de matar monstruos y en la que tienes todo tipo de personajes para ello.
También está ideado para jugarlo en cooperativo, pudiendo echar partidas de hasta cuatro de manera local y de hasta seis en online y la verdad es que de esa manera es bastante más divertido que ir en solitario a la aventura.
Los movimientos, a veces algo toscos y lentos, junto con sus habitaciones llenas de enemigos oscuros y fantasmales, nos recuerdan a cualquier otro Castlevania clásico, además sus aspectos técnicos también tienen un toque retro con unos gráficos de estilo ochenteros.
6,5
Conclusiones:
Castlevania: Harmony of despair es un juego de acción y plataformas que encantará a los fans de la saga, aunque es un poco lento y esté ideado especialmente para repetir fases y así ponerse equipo y hechizos mejores, al tiempo que uno piensa en un camino mejor para combatir al jefe final. Esto de la repetición a más de uno le puede parecer aburrido o incluso frustrante.
En cooperativo uno se lo pasa mucho mejor y además va exactamente igual que jugando de uno, no se ralentiza más.
Una respuesta a “(Análisis) Castlevania: Harmony of despair”