[Análisis] Croixleur Sigma

Croixleur Σ, o Sigma, es una versión expandida de Croixleur, un hack & slash japonés que llegó hace tiempo a Steam tras pasar por el sistema Greenlight y ser elegido por la comunidad. Nyu Media, su distribuidora, sigue empeñada en traernos juegos doujin (nombre que reciben los «indie» en japón) de calidad a un precio más que asequible; como ya han hecho con Gigantic Army y RefleX, analizados en esta casa por un servidor. Ahora le llega el turno a Croixleur Sigma, pasen y vean.

Dos facciones, dos personajes.

La historia de Croixleur nos lleva al lejano reino de Ilance, una nación cuyo ejército se encuentra dividido en dos facciones: los aristócratas y los caballeros. Éstas dos ramas del ejército se llevan a muerte; tanto es así que todos los años se celebra una competición entre ambas, el juicio de Adjuvant, que decidirá quién controlará el ejército, la política y tendrá el honor de servir a la Reina, viva imagen de la nación.

Aquí es donde entramos nosotros, bien sea controlando a Francesca Storaro, de los caballeros; o a Lucrezia Visconti, de los aristócratas, único personaje disponible desde un principio. La competición la ganará la primera de estas dos señoritas que corone la cima de la Torre de Neit, el escenario sobre el que circula realmente el juego.

A priori puede parecer una historia interesante, pero en realidad no es más que una excusa para ponernos, espada en mano, a acabar con todo lo que se nos ponga delante. Es cierto que la historia cuenta con algunos momentos cómicos, pero realmente no pasa nada emocionante ni hay que esperarse giros argumentales. Está ahí y cumple su función, pero no va más allá.

Espadachines mágicos.

Luchar en Croixleur es rápido, preciso, y fácil de aprender. Tenemos a nuestra disposición ataques normales, que serán los que más usemos y que nos permiten atacar rápidamente a los enemigos; deslizamientos, que nos permiten esquivar los ataques del enemigo y recolocarnos para atacar; saltos, que nos facilitan atacar a enemigos grandes o a voladores un poco más fácilmente y ataques especiales, que varían según las armas que tengamos equipadas.

Éstas armas, 20 distintas por personaje, se consiguen derrotando a algunos enemigos especiales, y cada una de ellas, aparte de variar nuestro rango de ataque y nuestro daño, nos permite lanzar un ataque especial distinto. Las armas presentan una gran variedad, desde lanzas a espadas o incluso mazas con pinchos, y todas tienen sus características únicas. Este sistema se completa con la posibilidad de elegir 4 armas distintas al principio de la partida, y de variar entre ellas al realizar sus distintos ataques especiales, pulsando el botón de ataque especial mas uno de los cuatro botones principales. Éstas variaciones, y el uso de deslizamientos en medio del combo, nos permite alargar nuestros ataques, escalando el daño que causamos cada vez que enlazamos distintas habilidades.Podemos cancelar nuestros ataques en cualquier momento para esquivar y hacer ataques especiales, que a su vez pueden cancelarse para seguir haciendo ataques normales, creando un combo infinito; ésto llega a hacer del juego un paseo por el parque hasta en dificultades elevadas, aunque de vez en cuando, al ser rodeados por decenas de enemigos, nos veremos en situaciones peligrosas.  A nuestro elenco de ataques se une el super ataque, una serie de golpes aún más poderosos que sólo podemos usar un número limitado de veces y que nos hacen invencibles mientras duren.

Supervivencia y desafíos.

Croixleur tiene a su disposición varios modos de juego, desde un modo historia a un modo desafío, en el que tenemos que cumplir una serie de misiones en tiempo récord. En un principio sólo tendremos disponibles el modo historia, ataque por puntos y el modo supervivencia, siendo el resto de los 6 modos desbloqueables al ir echando partidas y cumpliendo objetivos.

El modo principal es el modo historia, que nos cuenta lo que ocurre en el juicio de Adjuvant desde dos puntos de vista distintos. En este modo se avanza a través de un número de pisos por la Torre de Niet, cada uno con oleadas de enemigos y jefes, aunque en general, y esto ocurre en todos los modos de juego, la variedad de enemigos es muy escasa. Mientras escalamos tendremos que estar pendientes del tiempo, concretamente de los 15 minutos que tenemos para superar la campaña. Nuestra velocidad, y la ruta que tomemos a través de la torre, decidirán el final de la historia, con variaciones en ambos personajes. Es demasiado corto y fácil, lo que unido a la insulsa historia no dice mucho a su favor.

No hay mucho que contar de los modos Supervivencia y Ataque por puntos, pues su propio nombre nos indica en qué consisten; En supervivencia tenemos que aguantar oleadas de enemigos hasta que nuestra vida baje a cero, mientras que en Ataque por puntos tenemos que conseguir la mayor puntuación posible durante 3 minutos. Éstos dos modos tienen marcadores online a través de Steam, asi que son un buen añadido que nos puede durar horas y horas. El problema viene con la variedad de enemigos, que es cortísima. Tan corta que nos hartaremos de golpear a los mismos 5 enemigos y a sus versiones de distintos colores una y otra vez.

Se nos permite jugar a casi todos los modos de juego con un amigo, cada uno controlando a uno de los personajes, y la verdad es que al sistema sólo le faltaría la posibilidad de hacerlo de modo online para ser realmente completo.  El apartado sonoro es correcto, con melodías que no destacan demasiado, pero que nos ponen en tensión cuando tienen que hacerlo. El juego nos llega en completo inglés y con un correcto doblaje al japonés, del que no hay mucho que objetar. Los controles responden a la perfección y, aunque es recomendable usar un mando, son perfectamente configurables, por lo que nadie debería tener problemas a la hora de desatar sus ataques.