Bienvenido a Drangleic, una tierra asolada por la maldición de los no muertos. La forma en la que Dark Souls II nos cuenta la historia no ha cambiado ni un ápice, seguiremos enterándonos mediante las descripciones de objetos y diálogos con los personajes, eso si la secuencia introductoria es mucho más explicativa que en ocasiones anteriores y según lleguemos al final lo que ocurre es mucho más esclarecedor.
La creación de personajes ha recibido una gran mejora y es aparte de las anteriores bases con las que contaba el juego tendremos una pestaña de avanzado en la que podremos retocar todos los rasgos de nuestro personaje, desde color de piel hasta el más mínimo detalle como puede ser lo grandes que son los labios del personaje.
En nuestros primeros pasos contaremos con un tutorial en el que se nos explican las bases que prácticamente son las mismas, con la excepción de algunos controles que han sido cambiados como por ejemplo el salto que ya no se realiza en el círculo o la B sino que ahora se hará presionando el stick izquierdo mientras corremos. Aún siendo una zona para principiantes esconde sorpresas como el nido de los cuervos que utilizaremos para cambiar objetos y algunos enemigos de nivel alto, pero donde realmente todo comienza es en Majula, el nexo de Dark Souls II.
Una vez lleguemos a Majula nos daremos cuenta de que es una especie de nexo como ocurría en Demon’s Souls y es que todos los personajes que nos encontremos acabarán en Majula. Allí nos encontraremos al Heraldo de la Esmeralda, el equivalente a la dama de negro de Demon’s Souls y es que si queremos subir de nivel tendremos que acudir a ella. Por otra parte están los mercaderes los cuales ahora cuentan con existencias limitadas y la nueva humanidad, las efigies humanas, son ahora mucho más escasas con lo cual tendremos que andarnos con más cuidado y elegir bien el momento en el que queremos usarlas. También tenemos la posibilidad de quemar varios objetos en las hogueras, en el caso de las efigies humanas harán que la posibilidad de ser invadidos o de encontrar a un jugador en cooperativo se reduzcan.
Cada vez que muramos nuestro personaje se volverá más y más desmejorado, esto no será solamente estético ya que nuestra barra de vida se verá limitada hasta un máximo del 50% de la vida, intentando reflejar así el proceso mediante el cual los no muertos se convierten en huecos. Aquí es don de From Software ha balanceado la dificultad, hay cosas más difíciles como que los frascos de estus se conseguirán de uno en uno y no de cinco en cinco como ocurría en Dark Souls o la reducción de vida, esto se ve compensado ya que en hay zonas en las que si morimos mucho desaparecerán algunos enemigos, algo que no es necesariamente malo ya que el numero de enemigos en Dark Souls II ha sido incrementado con respecto al de su predecesor. Además si queremos aumentar la dificultad podremos usar un ascua de la adversidad, un nuevo objeto que hará que en la hoguera que lo usemos subirá la dificultad de esa zona siendo irreversible.
El sistema mediante el cual mejoramos nuestras armas, las titanitas y las ascuas, se mantiene casi intacto, pero a la hora de mejorar nuestras armas ahora veremos que atributos se mejoran, evitando así los errores que ocurrían en Dark Souls en los que mejorábamos un arma y después no nos servía para nada. Contamos con los efectos de fuego, veneno, hemorragia, magia y veneno, así como la titanita centelleante y otras armas que sólo pueden ser mejoradas con hueso de dragón.
Las antorchas vienen a dar un golpe de efecto en cuanto al desarrollo del juego y es que en cuanto entremos en una zona poco iluminada veremos la necesidad de echar mano a una para ver el camino que tenemos delante, siendo estas zonas parecidas a la Cueva de los Gigantes del primer Dark Souls.
La saga Souls nunca ha despuntado en su apartado gráfico, pero su diseño es excepcional compensado así toda carencia gráfica y que nos tendrá encandilados recorriendo cada una de sus localizaciones, más variadas que nunca, todas ellas con gran detalle. Cabe destacar el bosque repleto de enemigos invisibles en el que la niebla no nos permitirá ver a más de dos palmos de nosotros.
El viaje rápido entre hogueras es una herencia del nexo del Demon’s Souls y es que sin el viaje rápido recorrer Drangleic se hubiese hecho aburrido ya que a diferencia del primer Dark Souls donde los caminos acababan juntándose aquí no ocurre lo mismo.
El multijugador también ha sufrido cambios y es que ahora conseguiremos objetos exclusivos. Se nota cierta inspiración en el pacto de los Cazadores del Bosque, de forma que habrá zonas que tendremos que defender que harán de arena de combate. Contaremos tanto con pactos inclinados al PvP como a la cooperación entre jugadores.
Dependiendo de si ayudamos a los jugadores o invadimos nuestro aura se irá volviendo más roja, en el caso de invadir, o más azulada, en el caso de ayudar. los Centinelas Azules ayudarán a jugadores que han sido invadidos, mientras que la Hermandad de Sangre se centra en todo lo contrario. Otros como los Herederos del Sol ayudarán también a los jugadores y los Guardianes de la Campana defenderán el campanario de jugadores que se adentran en el.
Ahora podremos ser invadidos por espectros tanto si estamos en forma humana como si no, para evitar esto contaremos con varios objetos como anillos que nos harán pasar por fantasmas ante nuestros enemigos, las mencionadas antes efigies humanas que si quemamos reducen la posibilidad de ser invadidos, o la semilla de gigante que volverá a todos los enemigos en contra de nuestro invasor.
El apartado sonoro es el que menos cambios sufre ya que sigue fiel a su espíritu. Las pocas melodías que tiene el juego entran en momentos clave, como batallas contra jefes, o el sórdido tema que suena en Majula que representa el espíritu de Dark Souls. Las voces en inglés hacen gala de grandes dobladores que irán acompañadas de subtítulos en castellano.
Cualquier jugador experimentado verá en Dark Souls II la posibilidad de poner a prueba todo lo aprendido durante estos años, pero eso no significa que no vaya a morir sino todo lo contrario, continuará cayendo en trampas y emboscadas y jefes finales, los cuales han sufrido mejoras y ya no podremos abusar de pequeños trucos para hacernos con la victoria. Y es que Dark Souls II nos sorprende con cada pequeña pincelada que vamos descubriendo y hará notar sus cambios. Estamos ante una ventura larga, más incluso que el primer Dark Souls junto a su expansión, incluida en la edición Prepare to Die. Cuando crees que ya estás terminando el juego y ya no te queda mucho te sorprenderá comprobar que todavía hay otras muchas horas de juego más.
9
Conclusiones:
Dark Souls II hace honor a sus predecesores mejorándolos incluso en algunos aspectos. El nuevo motor gráfico y la nueva iluminación, junto a las nuevas animaciones son muy de agradecer, además de esto el inmenso mapa no hace más que mejorar el conjunto con sus variados parajes. Estamos sin duda ante uno de los mejores juegos que hayamos visto y se convierte en uno de los imprescindibles con horas y horas de diversión.
Una pregunta rápida:
¿Recomiendas esperar a la versión PC para disfrutarlo en todo su explendor gráfico? (a buen precio encima)
O tiramos de consola para tener acceso más inmediato a esta pequeña joya?
Edit: También tengo la duda de si tirar de mucha más paciencia y esperar una posible versión mejorada en ps4
No tiene mucha pinta de ir a salir en PS4 según palabras de su creador, pero nunca se sabe. Te recomendaría esperar a la versión de PC, aunque han mejorado mucho la tasa de frames hay momentos en los que baja bastante, aunque nada comprable a lo que pasaba en Ciudad Infestada del primer Dark Souls. Además jugar el juego a una tasa estable de 60 frames o más debe ser una maravilla, así que si no te aguantas pilla la de consolas si no espera a PC.
Chupi. Imagino que tiraré de PC, que además he encontrado un sitio con el juego en preorder a 23 lerus. XD
*_*
Preguntaba lo de ps4 por las declaraciones recientes de que se había hecho el motor del juego con la next gen en mente. ^^