(Análisis) Dead or Alive 5

Tras unos años de espera y con un equipo de desarrollado renovado y con nuevo líder, llega Dead or Alive 5, un juego de lucha en tres dimensiones en el que el aspecto visual está muy cuidado y no hay dos personajes con técnicas similares, ni aun siendo uno alumno de otro o perteneciendo a la misma familia o clan y usando el mismo sistema de combate.

El título, que está en las tiendas tanto para PlayStation 3 como para Xbox 360, ha llegado en una edición sencilla y otra de coleccionista en la que se incluyen trajes de baño para las chicas que, aunque sean las que se llevan casi todos los elogios por sus esculturales cuerpos, son la mitad del elenco, ya que también hay hombres para todos los gustos. Además, uno podía conseguirse unos trajes de conejita por reservarse el juego antes de su salida, pero todos estos extras que no están añadidos en el juego por defecto, estarán más adelante en las respectivas tiendas digitales por si alguien se los ha perdido.

Triángulo de habilidades.

Quien ya esté familiriarizado con la saga, conocerá de sobra que los contraataques, agarres y cogidas son tan importantes como los ataques en sí, porque pillarle a alguien de la pierna cuando te va a meter una patada en la cara hace que ese personaje se lleve un buen golpe, pero si creemos que vamos a anticipar un golpe y en realidad nos quedamos solos haciendo esa táctica de contra, nos pueden meter una llave de cogida que nos deje tontos y con la que perdamos un montón de vida.

Solo hay dos botones de pegarse, uno para puños y otro para patadas, pero dependiendo del ángulo en el que estemos, de la altura y de la combinación de direcciones, nos saldrán unas técnicas u otras, y eso sin contar con la encadenación de botoneo. Ahora sí, sabiendo también lo del triángulo que hemos contado, otro botón va destinado para pararle los pies al rival en plena técnica dependiendo de por dónde nos pegue y con qué (mano o pie) y un último de los cuatro que utilizaremos (sin contar los de atajo, direccionales o pausa) es para hacer cogidas.