(Análisis) Disgaea 4: A Promise Unforgotten

Disgaea 4: A Promise Unforgotten es el último, por el momento, de los juegos de la saga Disgaea. Una franquicia de rpgs tácticos que hasta ahora no ha tenido ningún rival que quiera hacerle bajar de su merecido trono y, tan sólo con el avance que hicimos de esta cuarta entrega, muchos ya sabréis que éste está a la altura, aunque hoy, al leer ya un texto más trabajado tras haberle dedicado muchas horas a esta entrega, exclusiva de PlayStation 3, protagonizada por un vampiro muy particular que no bebe sangre, ya veréis hasta qué punto pueden las promesas importar y un sistema mejorar.

Nippon Ichi Software sacó Disgaea 3 en 2008 y, ahora tres años después, ha utilizado los ingredientes clave, ha cocinado a fuego lento y ha ido introduciendo, poco a poco, unos cuantos nuevos que le dan un sabor incomparable a lo ya antes saboreado. La preparación de Disgaea 4 se ha hecho con amor, y se nota ya desde el opening, aunque aun así, uno no deja de sorprenderse y disfrutar cuanto más ahonda en todo lo que ofrece.

Muchos estaban decepcionados con los gráficos de Disgaea 3, por no ser en alta definición, aunque otros lo veían como algo característico de la saga. Ahora, en Disgaea 4, hay las dos opciones, para quien quiera seguir como siempre, con sprites pixelados o para quien quiera verlo todo en HD. Para gustos los colores, que dicen.

La historia de Valvatorez.

Valvatorez es un vampiro muy particupar, adicto a realizar promesas sin ton ni son y que un buen día decidió dejar de beber sangre humana, cambiando sus costumbres alimenticias por la ingesta de sardinas, haciéndose además todo un experto en pescado. También, para entretenerse y debido a estar bajo un régimen político lleno de corrupción, decide hacerse instructor de los prinny e ir junto a ellos y a su fiel lacayo, Fenrich, un hombre-lobo a luchar contra el Presidente del Gobierno para convertirse él en el nuevo tirano que controle todo Netherworld, el mundo de los demonios que sería algo así como el infierno.

Como es habitual en la saga, la historia está dotada de un gran humor. Habrá comentarios y escenas ingeniosas y divertidas a cada rato y, además, sus personajes, tan diferentes entre sí, tendrá un gran trasfondo y harán que todos y cada uno de los chistes tengan su efecto positivo en el jugador. Aquí nadie se corta a la hora de decir cosas ridículas o que a nosotros puedan parecernos raras, ya que las leyes de Disgaea son unas propias y más en el Netherworld. Por citar un par de ejemplos, tenemos a Fuka, una adolescente que ha muerto, para la que no había suficientes materiales de prinny y que odia a los prinny y niega haber muerto; y también tenemos a Desco, una creación humana para que sea un jefe final (final boss) y que está mentalizada para ser la mejor en eso, además, hace trampas y se suma turnos extras como cualquier enemigo final que se precie.

11 Respuestas a “(Análisis) Disgaea 4: A Promise Unforgotten”

    1. La versión americana y la europea son idénticas. Tienen el mismo contenido.

      Además, es un error pensar que no llevan editor de mapas, sí lo llevan, sólo que funciona de una manera algo distinta a como lo hacía en la japonesa, lo cual no le resta para nada diversión, ya que puedes personalizar todo lo que quieras y comprar texturas, objetos, formas…

      Vamos, que aquí no llega cortado y el cambio ni se nota.

  1. la verdad es que soy segidor de esta saga desde sus incios, y tengo en mi poder la versión americana de Disgaea 4, y la verdad es que es mucho mejor que las versiones anteriores del juego y creo que este va a ser de los mejores de la saga, aunque es una pena que no llegue traducido al castellano

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