También incluye multitud de desafíos de juego del tipo «matar a 100 enemigos con tal arma» o «alcanzar tal nivel» que desbloquean skins de personajes o armas. Juntamente con las medallas que se pueden obtener durante la partida online (como «más tiros a la cabeza recibidos» o «tres muertes conseguidas en poco tiempo») para conseguir puntos de experiencia, hace que los enfrentamientos no se limiten a matarse, sino que se pueda orientar a conseguir otros objetivos.
Además, incluye guiños de agradecimiento a los que jugaron a la beta (por ejemplo «haber participado en la segunda semana de la beta abierta») o a los anteriores juegos («pasarse la campaña de Gears of War 2») que desbloquean pequeñas recompensas que seguro que el jugador agradecerá.
Otro aspecto que denota el mimo de los desarrolladores es en el modo online, con servidores dedicados que prácticamente eliminan el lag que era habitual en las otras entregas, un buen matchmaking (excepto en Horda y Bestia) y con pocos bugs, a diferencia de Gears of War 2.
La música y los efectos de sonido cumplen a la perfección su cometido, aunque el doblaje español no esté a la altura de las circunstancias, pero nada que no se pueda solucionar cambiando el idioma.
9,6
Conclusiones:
En definitiva, los usuarios de Xbox 360 se encuentran ante un juego que promete un modo historia emocionante y largo y un multijugador competitivo y entretenido. Y cuando este título lo único malo que tiene es el matchmaking de modos terciarios de juego, el doblaje castellano y el DLC anunciado, se puede concluir que cumple lo que promete.
2 Respuestas a “(Análisis) Gears of War 3”