[Análisis] If you love me, then say so

Uno de los más recientes títulos dentro del catálogo de MangaGamer es If you love me, then say so (私が好きなら「好き」って言って！, Watashi ga Suki nara «Suki» tte Itte!). Esta novela visual exclusiva para PC se encuentra en la propia tienda de la editora únicamente debido a su contenido erótico no apto para menores.

If you love me, then say so es un juego de citas, es decir, un juego en el que conocemos a diferentes personajes y en función de eso abrimos rutas con diversos finales. Ahora bien, no se trata de un juego dentro de este género al uso, pues aunque sea típico en el sentido de que controlamos a un chico rodeado de mujeres, complacerlas y ganarnos  su afecto no es demasiado sencillo.

Lo más habitual en este tipo de juegos, cuando no todo viene dado de las respuestas en momentos decisivos, es forzar encuentros con la chica que queramos que se fije en nosotros. Pasar tiempo con ella suele ser garantía de éxito pues, sin conocernos cómo vamos a avanzar en nuestra relación. En If you love me, then say so esto no es del todo así. El juego es bastante exigente. Tenemos un calendario y cada día se nos ofrecen bastantes opciones y aunque pudiera parecer que podemos ir sin parar a por esa chica que nos ha llamado la atención, el juego no tarda en avisarnos de que, si lo hacemos, agotaremos las oportunidades de que algunas de esas ocasiones fueran más fructíferas. Puede sonar bastante contradictorio y complicado, pero en realidad es porque hay un sistema de puntos semanal y hasta que no vayamos alcanzando un mínimo, todo lo amoroso podría no ser más que una pérdida de tiempo. Si no tenemos primero una base de amistad y que hayamos despertado mínimamente un interés en nuestra persona, no podremos tener citas interesantes y mucho menos ser correspondidos al declararnos.

El diseño de personajes es llamativo y adecuado para un juego de estética moe como este. El uso del color, donde destacan los tonos pálidos en pastel los brillos, le va de maravilla a un producto tan desenfadado. Las voces de los diferentes personajes también encajan con esa manera de ser que se nos muestra.

Cada chica tiene sus características únicas, sus aficiones, pensamientos y forma de expresarse que serán lo que marque realmente la diferencia entre estar con una u otra; más allá del plano físico.

Los estereotipos y fetiches comunes se reúnen en If you love me, then say so. Está la chica tímida, la amiga de la infancia o la tsundere dentro de un abanico seleccionable total de cinco candidatas. Con tres de ellas podremos intimar desde la primera partida; para las otras tendremos que esperar mínimo a una segunda. No obstante es muy rejugable y amable en cuanto a tener no sólo la popular opción de saltarnos el texto ya leído con anterioridad, sino a la hora de poder elegir entre centenares de escenas para pasar el tiempo tras las clases.

La vertiente romántica está por doquier. No solo por esa exigencia que comentábamos antes a la hora de interactuar con nuestras compañeras, sino porque tenemos a una hada del amor de nuestra parte con sus valoraciones y consejos. Incluso el cursor del ratón es una flecha de Cupido. Por ello, toda relación sentimental iniciada será siempre formal y seria; no conquistaremos a nadie para sucumbir a placeres esporádicos, quien busque simplemente escenas sexuales sin amor o que sean más abundantes y sencillas de sacar se ha equivocado de título.

If you love me, then say so hace uso de la comedia y la magia en pequeñas dosis para que un adolescente encuentre a la que podría ser la mujer de sus sueños. La narrativa nos presenta siempre escenas del día a día en distintos lugares como el club de botánica, el lugar de trabajo (una cafetería), un burger cercano o el parque. Es, por tanto, amable y cautivador, sin tirar nunca de dramatismos innecesarios ni complicarse la vida en exceso. Va a lo seguro y eso hace que tampoco alcance la cúspide, pero no defraudará a quien busque un juego de citas.