(Análisis) Kingdom Hearts Re: Coded

Algo que nos ha llamado la atención es que los saltos son semiautomáticos, aunque también hay un botón de salto por si queremos forzarlo. No obstante, los saltos semiautomáticos algunas veces complican más la experiencia que facilitarla, ya que al no decidir uno cuándo saltar, calcula peor el lugar donde caerá y le tocará repetir algunos saltos que quizás de otro modo le saldrían a la primera. Esto se nota especialmente en el mundo de Alicia en el País de las Maravillas o en el de Aladdin (Agrabah).

La duración, si uno quiere ir a ver la historia cuanto antes sin entretenerse realizando los extras de cada mundo que se desbloquean para revisitarlo y conseguir así algunos pequeños premios, es de unas doce horas aunque, eso sí, el juego tiene una serie de trofeos internos (treinta en total) que recompensan de una manera muy especial a aquellos que consiguen al menos veinte de ellos; de ese modo se desbloquea el final secreto verdadero.

Otro pequeño atractivo que esconde este título es la posibilidad de crearnos un avatar personalizado para el modo multijugador. De esta manera podremos ir con la apariencia de Yuffie, Lightning, etc. y realizar misiones contra un amigo que se conecte de manera inalámbrica con nosotros.

También hay algo ya típico en esta franquicia y son los distintos archivos sobre el progreso en donde podremos ver cómo va nuestra colección de bloques, las crónicas de todo lo sucedido hasta el momento, el bestiario de enemigos avistados, los perfiles de personajes importantes con los que interactuamos…

4 Respuestas a “(Análisis) Kingdom Hearts Re: Coded”

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.