Las apuestas, premios y rangos están a la orden del día en KH Re: Coded y es que en cuanto menos tiempo acabemos con los enemigos, más salud tengamos o logremos lo que se nos vaya pidiendo en nuestras distintas entradas a las zonas de anomalía, mejores objetos y mayor número de puntos de experiencia y platines obtendremos, acompañado eso siempre a un rango de la S a la D a cada final de mundo diciéndonos así qué tal lo hemos hecho.
Acabado general.
Los gráficos explotan la Nintendo DS al máximo y son vistosos y con la fidelidad de siempre en cuando a personajes de Disney y ese aspecto caricaturesco (chibi o super deformed) en los de Final Fantasy. Los escenarios son clavados a los ya vistos en anteriores entregas de la saga, de hecho, los fans nos conocemos ya todos los rincones de estos lugares y agradecemos que no cambien los mundos por completo de la noche a la mañana.
La banda sonora está tan bien como en los anteriores Kingdom Hearts, destacando, como siempre, el tema Hikari (en Japón) o Simple & Clean (en occidente) de Utada Hikaru, una cantante de jpop conocida por el single de todos los Kingdom Hearts (a veces suena más pop y otras más tecno, dependiendo del título) o por el ending de las películas de animación Evangelion.
8
Conclusiones:
Kingdom Hearts Re: Coded es un imprescindible para los fans de la saga. Si bien es mucho más fácil que a lo que se nos tiene acostumbrados y no es un juego en sí mismo muy largo, tiene varias misiones extras para sumarle horas a su duración final así como sus trofeos internos con los que desbloquear el final verdadero.
La historia no es interesante de todo hasta que estemos próximos a acabarlo, aunque luego se perdona bastante el estar vagando por mundos sin que se hable de lo referente a la saga como conjunto y no a una aventura suelta perteneciente a la misma.
4 Respuestas a “(Análisis) Kingdom Hearts Re: Coded”