Este colorido y precioso juego, en el que hay los temas musicales clásicos de siempre, cuenta con autoguardado y no deja que el jugador decida un momento para guardar tras las fases o después de hacer una compra en las tiendas que hay junto al bloque de pisos, aunque tampoco es necesario porque el sistema está programado para realizar esa acción tras cada fase superada.
Los poderes temporales que Kirby puede obtener son muy variados y le dan un toque muy curioso y divertido al juego, pudiendo por ejemplo surfear, volar o nadar.
No podemos olvidarnos de que Kirby’s Epic Yarn cuenta con un modo multijugador en toda su historia, aunque no en los desafíos y, por supuesto, jugarlo en compañía es muy recomendable, porque aunque superar las fases en sí parezca sencillo, conseguir tenerlas todas o hacerse con todos los objetos y demás no es moco de pavo y con ayuda siempre mejor. Es decir, el juego en sí es fácil, pero tenerlo al 100% no lo es en absoluto.
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Conclusiones:
Kirby's Epic Yarn es uno de esos juegos por los que todo el mundo debería tener una Wii. Un imprescindible en la colección de cualquiera y una delicia audiovisual impresionante.
Encantará a los fans de Kirby de toda la vida y posiblemente cautivará a los que nunca antes hayan jugado a ningún juego protagonizado por él, ya que es muy divertido y tiene un montón de pequeños detalles como su alta rejugabilidad o sus desafíos.
Una respuesta a “(Análisis) Kirby’s Epic Yarn”