[Análisis] Mega Man 11

El retorno de Mega Man (ロックマン, Rockman en Japón) ha tenido lugar recientemente con Mega Man 11. Ha ocurrido durante la celebración de su 30º aniversario, a puertas del 31º que tendrá lugar el 17 de diciembre, día en que se lanzó el primero de la saga para NES.

Este plataformas de acción está disponible para PC, Xbox One, Nintendo Switch y PlayStation 4. Es decir, lo encontraremos en cualquier plataforma actual del mercado en cuanto a posibilidades de sobremesa (pues un ordenador puede ser portátil y también la híbrida de Nintendo).

Al igual que en el clásico Tetsuwan Atom (Astroboy) tenemos a Tenma y Ochanomizu o en Mazinger Z están el Dr. Infierno y Juzo Kabuto; en Mega Man tenemos otro dúo de científicos que son genios en su campo y que terminan siendo eternos rivales por más que comenzaran sus pasos juntos. Por supuesto hablamos del Dr. Wily y el Dr. Light que siempre terminan por anularse.

Esta vez, el Dr. Wily ha tirado del doble mega (double gear en el original) que es un dispositivo especial para los robots. Con él, su velocidad y potencia de ataque se dobla. Esto implica una sobrecarga bastante severa para los mecánicos amigos, razón por la que —según se cuenta en la historia de Mega Man 11— no se había utilizado todavía.

Ya que el Dr. Wily incorpora eso a sus robots, Light decide hacer lo mismo. Es una decisión difícil, pues no quiere arriesgarse a que Mega Man (ni ningún otro robot) sufra daños, ya que como científico le pesa en el alma realizar investigaciones de alto nivel y arriesgar el bienestar de esos androides y seres de los que se ha encariñado como si fueran sus hijos. 

Mega Man 11 es un colorido título que nos ha llegado con los textos traducidos en castellano y del que podemos escuchar las voces en inglés o japonés. Nadie podrá quejarse en ese apartado.

Este plataformas de acción se nos presenta inicialmente como un juego con ocho fases visibles diferentes que podemos jugar en un orden libre. Antes de entrar sabremos contra qué jefe nos enfrentaremos, pues su cara está en el centro de la casilla de selección de la propia fase. Eso está especialmente bien po si somos seguidores de la franquicia y tenemos alguna preferencia en particular. No obstante, si nos atascamos en alguna fase, siempre podemos rendirnos y meternos en otra para volver más adelante, con más destreza en nuestros dedos e incluso con nuevas habilidades disponibles.

Una vez superemos esas pantallas es cuando entraríamos en un tramo final de fases que no pueden jugarse en otro orden más que el establecido de serie por sus creadores.

El diseño de niveles de Mega Man 11 es asombroso. Todo está medido al milímetro para suponga un reto; aun así no hay una manera única de superar los distintos tramos ni de vencer a los jefes. Por si no tuviéramos suficiente con nuestro héroe de base con sus ágiles movimientos tanto de salto y deslizamiento unidos a disparos rápidos normales mezclados con los cargados y más letales aunque lentos; están los poderes adquiridos en cada traje adicional. Los trajes los conseguimos al derrotar a cada jefe, asimilando así sus ataques característicos, por lo que a golpe de un solo botón podemos seleccionar el que queramos en cada momento para lanzar por ejemplo rocas desde el cielo, tirar bolas que rebotan o lanzar electricidad que se desplaza sobre el suelo hacia delante y detrás simultáneamente desde nuestra posición.

El sistema del doble mega da muchísimo juego. En momentos puntuales podemos tirar de golpear más fuerte para terminar antes con esos molestos enemigos que no nos permiten avanzar, o podemos acelerar tanto nuestra velocidad que en realidad la sensación que tenemos es la de que todo lo demás se ha ralentizado para que así, por ejemplo, podamos escapar de unas llamas que no dejan de perseguirnos mientras tenemos que colarnos por obstáculos diversos. Si tenemos poca vida se nos permite activar ambos poderes a la vez. Por otro lado, tenemos a nuestro perro para saltar más lejos o, llegado el momento, planear un poco.

Al principio todo parece mucho más complicado de lo que realmente es. No es porque nos falten herramientas sin superar alguna fase con la que hacer uso de esos otros trajes mencionados, sino que a base de morir en distintas partes, terminamos adquiriendo mayores reflejos a la hora de enfrentarnos después a nuevos saltos, jefes y trampas. Tanto es así, que tras superar la aventura no sería raro que quisiéramos meternos en sus desafíos o subir el nivel de dificultad para tratar de hacer todo de nuevo pero ahora recibiendo más daño en cada golpe recibido.

9

Conclusiones:

Mega Man 11 supone el retorno por todo lo alto de Mega Man. Su sistema de doble mega es tremendamente divertido y útil. Fases variadas, divertidas y muy desafiantes que pueden resolverse de tantas formas como seamos capaces de imaginar haciendo uso de los poderes unidos a los trajes adquiridos.

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