La visual novel que hoy vamos a analizar, Moero Downhill Night Blaze (萌えろダウンヒルナイト BLAZE), nos ha llegado a occidente de la mano de Jast USA y es de lo más peculiar, ya que aunque se trate de un simulador de citas, en ella no bastará solamente con tomar decisiones en ciertos momentos de la trama, sino que tendremos que conducir un coche, participando en carreras con nuestro protagonista, ya que una de las cosas que más le gustan en el mundo son los coches.
Moero Downhill Night Blaze es la tercera entrega de la saga Moero Downhill, creada por TOP, unos auténticos fans de la serie de animación Initial D a la que han querido homenajear un poco, aunque con carreras completamente legales y con un juego pornográfico, pero con diseños basados en los utilizados en el anime de velocidad que consta de unas cuantas temporadas. A pesar de tratarse de la tercera entrega de la saga, no es necesario para nada haber jugado a los dos anteriores, ya que en realidad no es una secuela directa de ninguno de ellos, sino que estaría en un universo paralelo al mostrado en el segundo de los juegos, controlando igualmente al personaje de Akito y teniendo a las mismas chicas a nuestro alrededor, pero con una historia completamente diferente y teniendo esta vez carreras en tres dimensiones.
Coches y mujeres.
Akito es todo un animal de costumbres, un macho alfa de esos estereotipados en los que piensa uno por defecto, especialmente cuando quiere hacer una parodia o reírse de una triste realidad en muchos casos. No le veremos rascándose la entrepierna, mientras bebe cerveza y eructa mirando un partido de fútbol, pero poco le faltará, ya que sus dos pasiones son los coches y las mujeres y no es precisamente un caballero ni tiene una personalidad que nos haga creer que piensa en otra cosa más allá de las carreras y… los escarceos amorosos, ya que está completamente obsesionado con sus dos pasiones, sobre todo cuando estemos a mitad del juego y ya tenga claro que eso es lo que verdaderamente le vuelve loco, ya que hasta ese momento parecía un chico más recatado y normal, e incluso estaba sin vehículo propio, pero en cuanto que su instinto animal aflora, no deja de repetir las mismas cosas una y otra vez.
En realidad, aunque Akito sea tan especialito, en realidad lo es prácticamente de la noche a la mañana, ya que aunque le gustaban los coches de siempre, hasta que no entra de manera ilegal en una carrera con un coche prestado, no descubre que a partir de ese momento quiere convertirse en piloto profesional y no tiene como meta cercana ganar el torneo del TGTC que va a disputarse muy pronto en su zona y ese el motivo por el que se gasta todos sus ahorros en un coche para intentarse sacar la licencia y apuntarse a esa competición.
El personaje principal era de lo más tímido y recatado, ya que aún no había descubierto lo que realmente le gusta, por lo que pasaba los días de un modo que podría resumirse en esas escenas de película en las que se caen hojas del calendario ya que su vida no le interesaba a nadie, ni a él mismo, a pesar de tener una novia con la que no se había acostado ni una sola vez, pero en cuanto que cata los placeres carnales y que eso se junte en el tiempo con lo de su episodio de colarse en una carrera y dar la nota, ya es como si despertara, al descubrir de golpe que le gustaría ser algo así como Vin Diesel en The Fast and the Furious, pero como es un poco cobardica y además prefiere hacer las cosas bien y no contra la ley, se apunta a esas carreras legales de las que hablábamos para así satisfacer su vena conductora. En cuanto a lo de las mujeres… de algún modo se le presentan muchas diferentes, ya que a fin de cuentas estamos ante un juego de citas y conducción, pero ya desde bien pronto tendremos que escoger a una de entre las cinco posibles y además seremos fieles a esa mujer hasta el final, por lo que no se nos mezclarán las rutas ni podremos ir de flor en flor.
Normalmente en este tipo de juegos de citas tenemos que ir ganando puntos con ellas en función de las respuestas que les demos, con cuál vayamos interactuando más, etc. Sin embargo en Moero Downhill Night Blaze basta con conocerlas a todas rápidamente tras una breve presentación por su parte, a excepción de una de las chicas que se desbloquea de otra manera, pero que tampoco es nada complicado llegar a estar en su ruta. Todo en lo que tendremos que preocuparnos para estar con la chica que nosotros escojamos en cada partida, es aprendernos el nombre, o al menos recordar en qué orden habíamos hablado con cada una de ellas, ya que es en el mismo en el que se nos darán las opciones a la hora de decidir que queremos enrollarnos con esa.