Peones que sirvan a la reina.
Al ganar combates, tanto si hacemos nuestro moe kill como si preferimos luchar de la manera más rápida posible -y hasta pasar rápido las escenas de magia o en las que se acoplan amigos para hacer ataque en cadena- obtendremos shampurus, es decir, peones de bajo nivel que no llegan a ser un personaje que se pueda unir a nosotros, pero que entre todos forman ejército y son muy útiles para poderlos lanzar todos juntos en una bola de peones para hacer daño a todos los enemigos de la batalla y que quizás hasta se mueran simplemente con eso. A más shampurus, bola mayor y mucho más daño que haremos, y además seguiremos obteniendo dinero, puntos mugen, ítems y otras tantas cosas que nos serán familiares pronto y que tendremos que explotar, porque el juego a pesar de su aparente sencillez, es bastante complejo y tiene un montón de detalles y secretitos.
Mazmorreo y Mugen Field.
Los combates son muy adictivos y, no en vano, hay una especie de item world llamado Mugen Field en el que nos encontraremos con peleas aleatorias de distinto nivel según los puntos que apostemos para ganar mucho más y la senda que decidamos tomar (la de eventos, la normal o la difícil).
Con equipos de cuatro personajes y con otros cuatro en recámara para intercambiarlos por aquellos que mueran o por los que prefiramos que se queden descansando para curarse de manera pasiva para después salir y seguir dándolo todo, tendremos que ingeniárnoslas para utilizar diferentes tipos de táctica y pensar muy bien en qué magias equiparnos y usar en cada momento, ya que hay enemigos inmunes o que absorben algunos elementos y tantas clases de personaje que como decidamos crearnos un peón multiterreno, nos veremos muy perdidos y casi nos saldrá más a cuenta ir haciéndonos uno de cada o de aquello que veamos que nos llama más la atención, aunque luego muchas veces ni los usemos.
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