En nuestra aventura plataformera no podremos tomarnos mucho tiempo pensando en nuestros movimientos o calculando las distancias de los saltos, y es que tendremos siempre un reloj marcándonos lo mucho que tardamos en superar las fases y aparte de marcársenos así las puntuaciones finales, también se nos meterá prisa con un enemigo fantasmal al que no podremos vencer de ningún modo y que nos irá arrebatando vidas cada vez que nos toque.
Al final de cada acto nos aparecerá un jefe final de zona al que deberemos derrotar para continuar con la búsqueda de la princesa y, tras derrotarlo, se nos desbloqueará una nueva habilidad para que Nin-ja sea más diestro en las técnicas ninja y se le de un abanico más amplio de posibilidades al juego.
Como dato curioso, comentar que el público en todo momento estará atento a lo que hagamos y actuará en consecuencia aplaudiéndonos, bostezando o incluso abucheando si uno interpreta un mal papel en el escenario.
También, para cuando uno ya se ha completado el modo historia, está el modo de puntuación, para intentar superarse y compararse también con el resto de gente que tiene el título, puesto que hay tablas clasificatorias que registran los récords de cada jugador.
Gráficamente, al usar un estilo tan peculiar imitando los grabados xilográficos (ukiyo-e) es muy original y la recreación teatral es estupenda. El sistema de títeres también llama la atención y deslumbra por lo bonito y efectivo de algo que en realidad es más bien simple.
Su sonido está muy chulo también y cuenta con doblaje japonés lleno de emotividad, así como de musiquitas que parecen enka, música folklórica tradicional.
8,5
Conclusiones:
Nin²-Jump, la última apuesta de cave (conocida sobre todo por sus bullet hell -Deathsmiles-) ha resultado ser un soplo de aire fresco en lo que a plataformas se refiere y desborda originalidad y cariño. Se nota que se ha cuidado muchísimo su presentación y que ha sido testeado a base de bien, porque de otro modo nadie se atrevería a lanzar un juego con saltos tan milimétricos, objetos punzantes en movimiento que tan poco espacio dejan para avanzar y un largo etcétera de peligros y momentos de posibles muertes con que nos encontraremos.
Su estilo de obra de teatro dramática en cinco actos, así como el estilo ukiyo-e hacen que cualquiera vea que este juego no es para nada un plataformas más.
Una respuesta a “(Análisis) Nin2-Jump”