Para superar cada fase, basta con cruzar de un lado a otro del mapa que se nos muestra, es decir, volver al punto de inicio. Sin embargo, tener las fases al 100% pica bastante y es recomendable también hacerse con todas las mejoras y puestas a punto. Para tenerlo todo a tope, hay que encontrar todas las reliquias y gemas azules, además con uno de los objetos que podemos comprar, tendremos un radar donde se nos indica el lugar donde están situadas dentro de cada planeta.
En Orbit tendremos que medir el despegue y ya una vez en el aire, iremos dándole impulso o dejándonos caer un poco, según lo que queramos coger o por qué camino ir. Además hay enemigos que nor roban fuel o dinero… Cada viaje finaliza cuando la nave (quien dice nave, lo hace como genérico, porque puede ser una bañera o cualquier cosa cutre donde quepa el protagonista) se estrella contra el suelo. Después, podemos volver a entrar en la fase para conseguir más dinero, algún objeto que nos falte, para superar la fase en caso de quedarnos cortos o simplemente para mejorar los metros recorridos.
En cada planeta, tendremos un objeto volatil diferente, que se controla de otra manera a la que estuviéramos acostumbrados. Algunos van más fluidos, otros renquean y parece que se vayan a romper en mil pedazos en cualquier momento…
7
Conclusiones:
Orbit es un minis entretenido. Sin darnos cuenta podríamos quedar atrapados en ir mejorando las naves en los distintos planetas a explorar, mientras esbozamos sonrisas con las breves conversaciones con que cuenta el juego para darle un pequeño argumento introductorio como excusa a eso de volar recogiendo monedas, esquivando bichos y procurando coger objetos escondidos así como recorriendo más y más metros.