(Análisis) Prinny 2: Dawn of Operation Panties, Dood!

¡A recuperar las braguitas de Etna!

Este juego de PSP, que en Europa sólo se puede conseguir medianta descarga a través de la PlayStation Network, tiene un argumento propio de lo esperado en todo lo que o bien sea Disgaea o huela a esa gran saga.

La historia comienza cuando Etna llama a su escuadrón de prinnies informándoles de que alguien ha robado unas braguitas suyas, que se debe tratar de un pervertido y que más les vale a sus vasallos encontrarlas. Para ello, utiliza sus poderes de demonio y transforma al primer prinny que pilla en héroe y le da diez horas para encontrar sus bragas y descubrir quién se las ha robado, si por lo que sea, se muere, otro prinny ocupará su lugar. Si llegaran a pasar esas diez horas ficticias de dentro del juego sin resolver tan importante caso, ella misma se encargará de destruir todo Netherworld.

Acuchilla, salta, muere.

Prinny 2: Dawn of Operation Panties, Dood! es un juego de aventura en 2D en el que tendremos que avanzar eliminando a nuestros enemigos, esquivando sus ataques y tirando mucho de un sistema de plataformas.

Como bien hemos dicho antes, los prinny no están hechos para el combate, ni tampoco es que sean veloces, ágiles o salten estupendamente como un canguro, por lo que, con nuestros pájaros bobos tendremos ya de primeras nada menos que mil vidas para salir airosos de la misión que nos ha sido encomendada por Etna. Si mil vidas os parecen muchas, os aseguramos que cuando veáis la gran dificultad del juego y la velocidad a la que os irán descendiendo, empezaréis a dudar si serán suficientes para completar la aventura entera. Y, hablando de dificultad, existe un selector de la misma que se activa antes de empezar la partida, aunque puede accederse a él desde la pantalla de menú, sólo habilitada en el área de descanso, espacio destinado también para hablar con algunos personajes o para guardar los datos antes del siguiente destino.

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