Rayman, una de las sagas más queridas de Ubisoft, ha vuelto con Rayman Legends tras un considerable retraso después de que este título finalmente no fuera un exclusivo de Wii U y no saliera en el catálogo de lanzamiento de la consola nueva de Nintendo las pasadas navidades. Ahora, a finales ya de verano, podéis encontrarlo tanto para Wii U como para PS3 y Xbox 360 y saldrá dentro de poco para PS Vita, aunque con una considerable falta de contenido con respecto a la versión de sobremesa, ya que habrá como treinta niveles menos al haberse recortado por completo la de la selección extra de fases de Rayman Origins, contándose así solo con los del propio Rayman Legends, algo que no hará ninguna gracia a los fans de la portátil de Sony.
Rayman Legends es un plataformas en dos dimensiones en el que podemos jugar tanto en solitario como acompañados tanto de manera local como online, además también existe la competitivad dentro de lo que son los retos que periódicamente van cambiando y que, según Ubisoft, tendrán soporte durante una larga temporada.
De entre todas las versiones la mejor es la de Wii U ya que aunque todas las de sobremesa puedan parecer iguales, en realidad a la hora de jugar con algún amigo que prefiera desempeñar la función de «comodín» en lugar de ir saltando siguiendo el ritmo de su compañero, es mucho más cómodo e intuitivo todo por el hecho de contarse con una pantalla táctil en el gamepad.
Cada uno de los cinco mundos con que cuenta está dedicado a un tema diferente, teniendo de todos modos cada uno fases de lo más diversas aunque volcándose más por ejemplo en fases más aéreas, más subtérraneas y llenas de lava, más acuáticas… según la temática que toque en cada momento. Al contrario de lo que sucede en otros muchos plataformas, aquí no es obligatorio jugarse todas las fases ni hacerlo por un orden concreto de manera obligatoria, ya que al finalizar cada pantalla se nos dará una puntuación en función a lo bien que lo hayamos hecho y con eso recibiremos trofeos (internos del juego) para ir desbloqueando así otras fases en las que por ejemplo se nos pidieran 10, 20, 30 o los que sean. De este modo, se nos irán abriendo muchas fases cada dos por tres e incluso desbloquearemos nuevos mundos sin necesidad de terminar ni siquiera el primero de ellos. Esta opción está muy bien para los que tienen ansiedad por acabarse el juego cuanto antes o para que nadie se sienta obligado a tirarse una tarde entera en una fase en la que se ha quedado atascado. Al mismo tiempo, ese sistema de trofeos internos con coleccionables incrementa la rejugabilidad varios enteros para aquellos que quieran tenerlo todo de manera perfecta luciendo con todas las copas al conseguir rescatar a todos los bichos y haber encontrado cada rincón recóndito escondido en cada una de las fases.
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