En cuanto a la defensa, podemos elegir la estrategia a utilizar y nuestros zaguero y alas siempre estarán colocados en su lugar como última linea de defensa, como es obvio dispondremos de diferentes tipos de placaje para frenar al rival y en este caso lo más importante es encontrar el tiempo adecuado para realizar el placaje y no pasarte de largo o quedarte corto lo que provocaría un agujero en la defensa que, si los alas y los zagueros no lo remedian, se convertiría en un ensayo seguro.
Otro acierto en cuanto a la fluidez y realismo del juego, es la opción de hacer un saque rápido de golpe de castigo o de saque de lateral, aunque en este último caso solo bajo ciertas condiciones.
Aunque la jugabilidad está muy bien resuelta, algo que los aficionados al rugby pedíamos a gritos desde hace años, no se puede decir lo mismo de la IA. Es cierto, como ya hemos dicho, que los alas y el zaguero de tu equipo siempre están en su posición y juegan un muy buen papel en la defensa, en muchos casos el equipo contrario hace movimientos ilógicos y en los ataques tu propio equipo si no das la orden especifica te deja en fuera de juego la mayoría de las veces en especial con las patadas a seguir.
Unos gráficos decepcionantes.
Sin lugar a dudas el defecto mas grande del juego está en el apartado gráfico. Nos vamos a encontrar con unos gráficos que están muy lejos de estar a la altura de lo que hemos visto en esta generación, y es algo que en un juego de simulación sí es importante.
Los jugadores se mueven de una forma muy tosca y poco fluida, lo que resta realismo al juego e impide disfrutar al máximo de él. En cuanto a la cámara, está demasiado alejada de la acción. Algo que no ayuda para nada en la experiencia de juego pero que, además, hace que nos perdamos en la mayoría de los rucks o mauls, por no decir que es extremadamente difícil saber dónde está el oval en las melés.
Una respuesta a “[Análisis] Rugby World Cup 2011”