[Análisis] Samurai Aces

Son varios los títulos arcade de Psikyo que tenemos disponibles en formato digital dentro del catálogo de Nintendo Switch. Ya os hemos hablado de Gunbird, Zero Gunner 2 o, más recientemente, Sol Divide. Desde hace unos días encontramos en esta híbrida de Nintendo el juego de disparos Samurai Aces, conocido también como Sengoku Aces. 

Nacido en 1993 para máquinas arcade, no es la primera vez que recibe un port, pues ya se lanzó hace años para PS2 en incluso puede encontrarse para móviles. Eso sí, ahora podemos tener esa misma portabilidad (o casi) que en los teléfonos y la ventaja de los mandos con botones en un solo sistema, gracias al carácter híbrido de esta Switch que tantas alegrías está dando a los fans del retro.

Las mecánicas de Samurai Aces son sencillas y, como es habitual, cada uno de los personajes tiene su manera de desenvolverse, es decir, que escoger a un personaje u otro no dependerá únicamente de que nos pueda gustar su diseño o el color de la nave que pilota, sino cómo es su ataque principal o qué tipo de bombas es capaz de lanzar, pues las hay que abarcan toda la pantalla o zonales, por ejemplo. Indistintamente de si preferimos ir con Jane, Tengai, Kenno, Miko, Flush o Gen, el juego siempre constará de siete niveles, teniendo los tres primeros aleatoriedad completa en cuando a su orden, mientras que los últimos lo tendrán marcado de manera fija. Esto ya lo vimos en Gunbird y no es el único de sus parecidos. Aunque en verdad este juego es anterior al otro mencionado, Gunbird bastante más popular.

Como decíamos, tenemos pilotos dentro de naves, cada uno con su estilo de combate, bombas limitadas que pueden librarnos de un desaguisado y niveles descolocados durante las primeras 3 fases del juego. Otra similitud más entre Samurai Aces y Gunbird es  que en  ninguno de los dos importa demasiado la historia, pero aun así contamos con un montón de finales diferentes, ya que los tenemos por cada personaje de manera individual y también en combinación con los demás cuando echamos partidas a dobles de manera local con un amigo o familiar. Se ha quedado fuera el poder jugar en línea con otros, como es habitual en estos ports tan fieles con el original aunque se entiende por la posible dificultad de encontrar a jugadores sin quedar previamente con ellos al no ser una novedad AAA.

El menú de opciones al que podremos acceder en cualquier momento antes de nuestras partidas nos permite modificar el número de vidas con el que comenzamos, cuántas veces podremos continuar si nos matan o incluso si preferimos tener el los textos del juego en inglés o japonés. Todo esto, junto con los siete niveles de dificultad entre los que elegir uno antes de comenzar la partida, nos ayudarán tanto si simplemente queremos pasarnos el juego como si buscamos un desafío en cuanto a que los enemigos sean mucho más agresivos o ver hasta donde llegamos con un sólo crédito o con una sola vida, etc. Por supuesto, también cada vez que hagamos más puntos, si hemos superado lo ya marcado en la tabla de clasificación, podemos incluir nuestras siglas para la posteridad o hasta que decidamos que es el momento de darle un reseteo y ponerlo a cero, anotando quizás esa cifra, de manera mensual en una libreta.

Este shooter arcade de scroll vertical es adictivo y tremendamente rejugable. Tenemos una buena variedad de enemigos y a lo largo de las distintas fases que transcurren en un mundo imaginario dentro del periodo Sengoku. Se podría decir que los años no han pasado por Samurai Aces si no fuera porque se nota que el apartado gráfico es de otra era con esos fondos y la gama de colores utilizados. Jugablemente es tan fluido como podría esperarse, con una jugabilidad completamente sólida y unos enemigos que nos pondrán contra las cuerdas si vamos muy confiados o aún no nos hemos aprendido sus patrones de ataque. Si nos sentimos más cómodos, podemos optar por elegir la orientación vertical en la visualización del juego, para girar la consola en modo portátil o, si somos más extremos, hacer lo propio con el televisor de la casa. Por siete euros merece enormemente la pena, incluso si no tuviéramos a nadie con quien jugar y tuviéramos que echar partidas en solitario siempre.

8

Conclusiones:

Samurai Aces es un juego entretenido, desafiante y en el que cada uno de los personajes seleccionables tiene su manera de utilizar su nave de combate, por lo que dependerá de si somos más agresivos o más calmados que nos vaya mejor con uno u otro, del mismo modo que si nos hacemos mejor a tiros más centrados o por el contrario preferimos abarcar un espectro más amplio. Intenso y fluido, se trata de un matamarcianos que hará las delicias de los fans del género, tanto si ya lo conocían de antes como si no era así, ya que nunca es tarde para sumergirse en un mundo repleto de enemigos que quieren derribar nuestro vehículo de asalto con sus balas.

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