[Análisis] Shadows of Pygmalion

Cuando os ofrecimos el análisis de Tokyo Babel os avisábamos de que en otro momento tocaría otro de otro título de propeller, la misma desarrolladora. Shadows of Pygmalion es una visual novel para PC apta para todos los públicos que podéis encontrar desde Steam o desde la página de su editora, MangaGamer, de manera suelta o en un pack junto con la ya citada Tokyo Babel.

Shadows of Pygmalion, al igual que pasaba en Tokyo Babel, cuenta con un elenco de actores y actrices de doblaje populares a los que podemos haber escuchado en otros videojuegos o en algún que otro anime. Por ejemplo, Mina, la protagonista es Misato Fukuen (Eve en Black Cat, Sakura en Street Fighter); Sumerami Riko es Satomi Akesaka (Meruru en Atelier Meruru o Usalie en Disgaea 5) y Jessica François Magritte en Kana Hanazawa (Chiaki en Danganronpa 2 o Kuroneko en Dengeki Bunko Fighting Climax). Si esperáis más parecidos entre las dos obras, sabed que acaban ahí, exceptuando el hecho de que en ambas se relatan con todo lujo de detalles temas de lo más fuertes sobre la muerte o el sufrimiento.

El inicio de Shadows of Pygmalion nos muestra cómo una chica (Mina) está tan fascinada con la belleza de una muñeca que va a visitarla a una misteriosa tienda cada día a escondidas. Ocultándoselo incluso a su mejor amiga, una compañera de clase que está enamorada de ella, aunque nuestra protagonista no se percate de ello, del mismo modo que desconoce que, en el fondo, esas visitas secretas para ver a la muñeca Ruka tienen su razón de ser y que todo está ligado con algo que lleva tiempo ocurriendo en el mundo, una guerra complicada de apreciar, pero de la que no tardará en formar parte.

La historia de Shadows of Pygmalion se irá enredando poco a poco, dando un giro de guion considerable aproximadamente a la mitad de la novela, que es cuando se tornará más oscuro y turbio todo lo que envuelve a las muñecas, marionetas, eidolones y demás términos que se utilizan y catalogan dentro de una pirámide según el nivel e importancia que posean.

Los diseños de personajes así como de los lugares que salen son realmente bonitos. Repletos de detalles, con mucho colorido y una gran cantidad de imágenes CG para que nos metamos más de lleno dentro de la novela durante los momentos de acción o en las escenas más conmovedoras o románticas. En ese sentido, está muy por encima de otras muchas rivales dentro del género no sólo por la calidad en sus imágenes, sino también por la cantidad de ellas que nos brindarán, cada poco tiempo, ese valor añadido al relato que, por otro lado, está muy bien hilvanado.

En este juego no solo tenemos una historia llena de vértices con muchas sorpresas y que está tan próximo a algunas de las historias más crudas de magical girls que puedan venírsenos a la cabeza, bien en su conjunto o en alguna de sus etapas (Puella Magi Madoka Magica, Sailor Moon o Lyrical Nanoha) sino que además tienen otro parecido más con éstas: el comportamiento de las chicas entre sí de un modo tan cariñoso, el cómo se demuestran que hay o podría haber algo más entre ellas que simple amistad. Shadows of Pygmalion entraría dentro del yuri, aunque no encontraremos en él más que algún desnudo ocasional, besos o roces de manos; las palabras que se dicen o las que se callan pero que por sus gestos o lo que se narra sabemos que están ahí también harán palpitar con fuerza los corazones de aquellos que busquen ese toque romántico en el guion.

No estamos ante una visual novel cinética como puede serlo Supipara, pero casi. Tenemos una única opción, ya bien avanzada la trama, en el capítulo 14, para ver los distintos finales, llevándonos nuestra decisión a cada uno de ellos y siendo necesario ver todo lo disponible antes de que se nos permita seleccionar el camino hacia la considerada ruta verdadera, en la que se ataran todos los cabos sueltos para conocer así todos los detalles sobre esa organización a la que Mina se ve obligada a unirse y todo aquello que concierna a los personajes de Jessica, Yang y Riko, las tres chicas más cercanas a esta protagonista que tanto evolucionará según se desarrolle la trama.

Shadows of Pygmalion nos cuenta una historia llena de momentos dramáticos, en la que más de una vez podría hacérsenos un nudo el estómago por la frialdad con la que se resuelven o se tratan algunos temas, sobre cómo esas personas llenas de vida con ardientes emociones se transforman en gélidos seres que simplemente se conforman con lo que hay o a los que ya nada parece importarles. En todo momento tendremos esa confrontación entre lo humano y lo que no lo es, entre lo emocional y lo racional, entre la vida y la muerte; una constante que sufriremos desde esa protagonista asustada que no huirá en ningún momento, sino que sacará fuerzas para continuar luchando por complicado que le pueda resultar aceptar el drástico cambio en su vida.

8

Conclusiones:

Shadows of Pygmalion está repleta de sorpresas en su larga historia. No se trata de algo predecible y aburrido, sino que cada personaje tiene su personalidad y su trasfondo, teniendo además una ruta para cada una de las tres chicas que pasan a formar una parte esencial en la vida de Mina, es decir, Jessica, Yang y Riko. El apartado artístico es para quitarse el sombrero y al contar con tantas imágenes, nos metemos más de lleno en aquello que se nos cuenta, sobre muchos de los dilemas y temas que se tratan, de otro modo en las asignaturas de ética o filosofía.

Una respuesta a “[Análisis] Shadows of Pygmalion”

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.