(Análisis) Shin Megami Tensei Devil Survivor

 

Los personajes humanos controlables son muy carismáticos y cada uno tendrá una personalidad suya muy propia, no pareciendo nunca seres robóticos autistas sin alma. Dentro de esos personajes tendremos al héroe, al que podremos poner el nombre y apodo que queramos y al que daremos vida, pudiendo elegir por él; también tenemos a Atsuro, un chico al que le encanta la informática y que es capaz de saltarse vulnerabilidades o de piratear un sistema; a Yuzu, una chica normal y corriente de Tokyo; a Midori, una chica obsesionada con las series de anime de chicas mágicas (como Sailor Moon, por ejemplo); a Haru, una ídolo de masas del pop con fuertes impulsos suicidas, etc.

Si bien el juego jugablemente es una maravilla y lo único que puede encrispar bastante a cualquiera son las fases de salvar lo más rápido posible a los civiles, evitando que les maten y no importando tanto ahí lo fuerte que seas, sino lo veloz. Resulta que en el resto de apartados tampoco se queda atrás. Para empezar, la estructura marcada es bastante original. Siempre estaremos con la mirada sobre un calendario donde desde primera hora de la mañana hasta las 9 de la noche, irán transcurriendo periodos de treinta minutos cada vez que visitemos un sitio para investigar, hablar con quien sea o realicemos una misión obligatoria (con las batallas extra no pasa el tiempo y se pueden repetir las veces que uno quiera). Entrando al plano estético, los diseños corren a cargo de Kazuma Kaneko, el diseñador más idolatrado y adorado de ATLUS por los fans que ha sabido cómo darles su toque personal a todos y cada uno de las decenas de demonios que hay, así como a los diferentes personajes principales de este título y es que la mayoría de sus demonios han sido rediseñados y actualizados, teniendo ahora unos diseños más impresionantes que en los primeros megaten.

La animación, si bien es algo escasa porque el juego no cuenta con apenas secuencias de vídeo, es más que correcta y la música pega siempre a la perfección con aquello que esté pasando. Los efectos sonoros de ruidos en batalla son adecuados también y no hay voces. Todo lo hablado sale siempre únicamente mediante subtítulos, de modo que no podemos hablaros del doblaje ya que es inexistente. Respecto a la duración, es muy elevada y además la rejugabilidad es bastante alta teniendo en cuenta que hay seis finales diferentes y cada uno de ellos es muy diferente entre sí, de modo que tocará rejugar y buscar nuevas rutas de personaje, como si estuviéramos en una visual novel.

9

Conclusiones:

Con una historia de supervivencia en la que sentiremos mucha tensión, pero también bastante libertad que después se transforma en que hay nada menos que seis rutas con sus respectivos finales, Devil Survivor es un juego muy rico con una enorme jugabilidad que nos tendrá atrapados a nada que nos descuidemos, además su apartado artístico es tan sublime que uno desea ver siempre cómo son los siguientes demonios a los que reclutará o a los que se enfrentará.

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