Si bien, eso no es más que el prólogo, el inicio que nos muestra cuál es la excusa de crear la historia. Os diremos que precisamente argumentalmente el juego está muy bien, ya que ni los demonios son tan malos, ni los humanos unos santos, es más incluso hay un tercer grupo con creencias políticas distintas y que no busca para Neverland lo que unos ni otros.
Poniéndoles nombre a los tres grupos, os gustará saber que se les conoce como Armada de Simba, Armada de Rozess y Armada de Neverland. Los de Simba son los humanos agotados y hastiados de los demonios, que son los de la Armada de Neverland y, Rozess, por tanto, es el grupo que busca la liberación a su modo sin compartir las ideas de ninguno de los otros dos bandos.
Lo que más fuerza tiene en Spectral Souls: Resurrection of the Ethereal Empires es que, precisamente, entre esos tres grupos o facciones nos iremos creando nosotros una historia dependiendo de quién decidamos ser, a quién decidamos hacer frente en cada batalla y a qué líderes queramos asesinar. Siendo de este modo posible que nos guste muchísimo una facción y queramos que venza la guerra, pero que el líder actual no nos convenza por cualesquiera que sean las razones y vayamos por eso a elegir a otra facción que se lo cargue expresamente para que, necesariamente, haya de ser otro el que le suceda. Una vez hecho eso, volveríamos a elegir a aquellos que queramos que sean los nuevos gobernantes de Neverland habiendo dejado allanado el terreno y habiendo utilizado al otro bando para nuestro propio beneficio.
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