(Análisis) Spectral Souls: Resurrection of the Ethereal Empire

Da con la mejor estrategia para salir vivo.

Como en cualquier videojuego de rol táctico, el trazarse una buena estrategia es fundamental. En Spectral Souls: Resurrection of the Ethereal Empire no habrá movimiento de primero un equipo y luego el otro, sino que en función a las estadísticas personajes de cada personaje individual será el turno de aquel al que le corresponda, pudiendo ser perfectamente una vez el bando contrario y otra el nuestro, o varias veces seguidas alguno en concreto.

Una vez que sea nuestro turno, tendremos que decidir entre caminar, atacar o cargar un ataque para que el siguiente sea más poderoso. Cualquiera de estas acciones consume puntos de alma que volverán a estar a tope para la siguiente vez que nos toque con el mismo personaje. Además, las acciones son combinables, pudiendo tanto caminar como atacar si tenemos los suficientes puntos, o mezclar varios ataques para realizar otros no mostrados en el listado por ser de más alto nivel de lo esperado, pero que en un momento dado se puede hacer. También, con cierto número de golpes asestados, desbloquearemos un ataque especial bastante poderoso.

La orfebrería y alquimia son dos conceptos que nos tocará explotar bastante y es que si queremos estar sobrados y superar las diferentes misiones de los distintos eventos sin sufrir demasiado, tendremos que estar cambiando continuamente el equipamiento de los personajes consiguiendo para ellos nuevas armas o armaduras y, en muchos casos, es mejor fabricarlas o sintetizarlas que ir a la tienda a comprarlas, ya que de ese modo obtienen mejores características y dan mejores resultados.

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