En cuanto a sonido, diremos que es otro punto flojo y es que ni el doblaje es una maravilla ni tampoco lo es la música, aunque si de verdad tenemos que decir algo malo en este juego es la cámara. Tanto para girar, para intentar ver dónde están los personajes a los que nos toca manejar o hacernos mentalmente un plan de ataque, como para intentar ver una vista general desde lejos, la cámara nos dará dolores de cabeza y es que está implementada de manera que uno irá a veces a ciegas marcando con el cursor hasta que vea dónde está el enemigo porque salga mostrado en una pequeña ventana y no porque realmente vea qué lugar es ése. Francamente, nos parece muy mal que un juego tenga una cámara tan mala como para que uno pierda el tiempo en intentar dar con un ángulo en el que vea algo o tenga que ir completamente a ciegas en según qué momentos y en según qué mapas.
Tampoco alabaremos los tiempos de carga, pues inexplicablemente son bastante largos e incluso sale una frase en la que pone que está leyendo del UMD cuando nos encontramos ante un juego que aquí nos ha llegado únicamente de manera digital. Y, puestos a hablar ahora de los puntos más flojos, tened cuidado al guardar la partida, pues os pedirá siempre borrar una anterior incluso cuando no tengáis una de Spectral Souls y, en caso de tenerla, borrará la antigua, pero no sobreescribiendo una nueva, simplemente haciendo espacio a pesar de tener una tarjeta de memoria con bastantes MB libres.
6,5 Conclusiones: Spectral Souls: Resurrection of the Ethereal Empire es una apuesta interesante con un argumento cambiante según la facción elegida y cómo queramos que resulte el orden de batallas o eventos, razón por la cual es rejugable. Sin embargo, tiene errores graves en cuanto a sus controles, su cámara, los tiempos de carga y el sistema de guardado de partida.
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