Conserva tus recursos… y tus personajes
Los recursos, armas y vehículos que encontremos serán escasos y no volverán a aparecer en caso de que se desgasten o se rompan. Si nos dedicamos a ir atropellando a zombies por la carretera sin preocuparnos por el estado del vehículo, probablemente acabemos a la mitad del juego, sin un medio de transporte que nos permita movernos por la región (bastante extensa) de Trumbull, teniendo que ir de misión en misión a pie. Un aspecto tan real como la vida misma.
Esto también afecta a la muerte permanente de los personajes. State of Decay convierte en únicos a todos los personajes y si estos mueren, no volverán a aparecer nunca más (aspecto no tan evidente si jugamos a otros ‘sandbox‘), con lo cual habrá que tener sumo cuidado para no decir adiós a una experiencia y a unas habilidades características y únicas.
En State of Decay siempre hay actividades que realizar. Recoger materiales necesarios para la comunidad, matar zombies para mejorar nuestras habilidades, realizar misiones secundarias y más. Todo esto dentro de un ciclo temporal, puesto que trabajaremos en sobrevivir y mejorar nuestra comunidad ya sea a la luz del sol o en mitad de una noche cerrada.
Lo que pide a gritos este juego es un modo cooperativo online, por las opciones que facilita, pero Undead Labs no lo debió ver necesario. Aun así, está previsto que el próximo título incluya un modo online.
Una gran ambientación
Los escenarios gozan de una buena calidad y un realismo notable, diferenciándose bastante unos puntos del mapa de otros dentro del mismo clima árido de Trumbull Valley.
La iluminación de los escenarios está muy bien lograda, tanto de día como por la noche, y los efectos como explosiones, llamaradas de fuego, desmembramientos, y demás, son competentes.
Echamos en falta ciertos cambios meteorológicos que podían haber aportado un toque más realista en medio de un caos como éste. También la falta de utilización de otros recursos que podrían ser importantes en medio de un apocalipsis como la falta de combustible para los vehículos, la lucha por el agua potable, por elementos electrónicos, etc.
De la banda sonora podemos decir que no pasará a la memoria de los videojuegos por ser espectacular pero sí es acertada. Las melodías y tiempos van acordes con la situación que vivimos. Si estamos en la base, música familiar y cercana, si vamos a entrar en una casa plagada de zombies, escucharemos música tensa, oscura, y así será para todos los casos que encontraremos a lo largo de nuestra aventura. Los doblajes en inglés son correctos aunque nos encontramos con ciertos personajes que tienen voces muy parecidas unos con otros. El doblaje de texto al castellano es bastante acertado y correcto.
Apartado gráfico: su punto débil
Más de una vez nos encontraremos a ciertos zombies que persiguen a algún compañero lejano y estos son capaces de atravesar muros como si tal cosa. También, si te ven desde dentro de la casa, pueden atravesar una ventana sin romper cristales y no precisamente porque abran la ventana, como haría cualquier persona civilizada.
Esto también nos afecta a nosotros. Cuando queremos realizar un movimiento definitivo contra un zombie que cae derribado justo pegado a una pared, el movimiento del personaje no entiende de paredes y atraviesa el obstáculo, todo para matar al zombie. Los personajes presentan un acabado correcto y realista pero algunos de los movimientos escapan de las posibilidades de un ser humano cualquiera que no ha vivido situaciones límite como estas que se presenta en el juego.
Otro problema grave es la creación del escenario a medida que nosotros avanzamos por él, algo que además se ve acentuado si vamos por el mapa subidos a un vehículo. Nos encontramos con la aparición del mapeado del juego de manera muy brusca y tosca y eso puede dar lugar a choques y futuros problemas.
Los movimientos de los vehículos varían según el modelo de coche que elijamos. Eso está bien, pero ninguno de los movimientos es el adecuado, movimientos bruscos y giros inesperados que hace que esquivar a zombies y obstáculos sea una tarea muy complicada. Cuando el coche para en seco la inercia inclina el chasis del coche, pero el coche no vuelve a su posición actual hasta que sales de él. Son toda una serie de pequeños fallos que hacen que el pie por donde cojea State of Decay sea el apartado gráfico.
A pesar de esto, State of Decay aporta verdaderas horas de entretenimiento y estos errores no dificultan mucho el desarrollo del juego, sobre todo si tenemos en cuenta que es un juego de una empresa cuyas opciones no son tan amplias como las que tendría Ubisoft o Activision, por ejemplo.
7,5
Conclusiones:
State of Decay es un título notable y recomendado, convirtiéndose en un “Survival Horror” muy completo que abarca muchas posibilidades combinándolas correctamente, aunque en ninguna de ellas ha sabido destacar. Sabe ponernos en tensión, la temática de supervivencia zombie es notable, pero su inestable apartado gráfico lastra a un juego con una gran ambición. Undead Labs ha sabido crear un videojuego que, pese a sus medios, es capaz de generar un nivel de atractivo tan alto como este título. No nos engañemos por sus limitaciones, este juego tiene horas de diversión y entretenimiento y es un título que nos mantiene enganchados e incluso nos invita a volver a jugarlo posteriormente.