Disfrazándonos, que es gerundio.
Es cierto que Mario siempre ha tenido debilidad por los disfraces, ya que gracia a ellos obtiene poderes especiales que no tiene con su atuendo original. Para empezar, de ese modo aguantamos un golpe más, aunque de nada nos sirve a la hora de caernos, pero para seguir es que podremos lanzar bolas de fuego, patinar mejor sobre el hielo, aseestar mejores ataques… así que hubiera sido una locura dejar ese abanico de opciones tan divertidas fuera y en Super Mario 3D World además se aprovechan a la maravilla y, no contentos con recuperar algunos trajes viejos y a enemigos de las distintas etapas (como Kamek, los hermanos martillo o los goomba con alas y pequeños goomba en su interior) se nos han traído un par de nuevos que son un patín para controlar mucho mejor los movimientos sobre el suelo helado sin temor a derrapar sin poder controlar bien a nuestro personaje, y sobre todo, como comentábamos antes, está el traje estrella que es el de gato y que es de lo mejor que han podido crear para un título en tres dimensiones como éste.
Con el disfraz de gato podremos pegar zarpazos a los enemigos, correr a toda velocidad y además escalar por las paredes y acceder así a lugares que no llegaríamos de otro modo. El traje es estupendo al poderse aprovechar para diferentes funciones y, de hecho, es el más adecuado para prácticamente todas las fases en caso de que queramos encontrar todos los pasadizos ocultos y hacernos con todas las estrellas verdes que aunque uno de primeras no tenga pensado exprimir mucho las fases y quiera dejarlo todo para una segunda vuelta, la verdad es que siempre viene bien tener cuantas más mejor, ya que si no, podríamos quedarnos atascados en mitad del mapa al pedírsenos unos mínimos que podríamos no cumplir si simplemente fuéramos a la carrera. Con esto no queremos decir que haya que ir despacio y mirando absolutamente todo, ya que cada cual puede marcarse su ritmo y decidir cómo juega, pero si véis las estrellas, intentad cogerlas si lo que buscáis es pasaros el juego primero para tener todo desbloqueado y después ya le sacaréis provecho poco a poco, porque ofrece muchísimas opciones y no está de más que las probéis.
Gráficamente, Super Mario 3D World es precioso, tanto los diseños de los nuevos trajes como de todos los niveles tienen su encanto, jugándose además con los diferentes planos, con las sombras, con los tonos… y todo ello luciendo en alta definición, que aunque llevamos un año entero viéndolo en Wii U, sigue sorprendiendo, especialmente en lo que respecta a Mario que antes no eran más que unos pocos píxeles y que si se le puso gorra roja en su día era para que se le viera bien. Dentro de como son de siempre los enemigos, las pirámides, o los castillos, esta vez hay una pequeña vuelta de tuerca para detallársenos más aspectos redondeados dentro de esos mundos angulares, pero es que además queda maravillosamente bien.
Las fases de Super Mario 3D World.
Cuentan que en la variedad está el gusto y como de poco nos vale el escoger qué personaje manejar, si jugar solos o en compañía o cuál es el mando que utilizaremos para nuestras sesiones de juego (valiéndonos el de Wii U, el de Wii o el clásico),Super Mario 3D World tiene numerosas fases de lo más distintas entre sí, para que no nos aburramos teniendo la sensación de hacer siempre lo mismo. Porque es un plataformas, sí, por lo que lo más importante es derrotar a enemigos y sobre todo calcular bien los saltos, pero ¿acaso sería divertido que todo fuera siempre igual? Por eso, y para tener la verdadera excusa para ponernos los diferentes trajes que se nos ofrecen, hay fases de velocidad, de precisión, laberínticas o incluso de desafío.