Distintos modos de dificultad por dominar, en los que tendremos que ir cogiendo cuantos más plátanos mejor para no terminar escasos de vidas (a pesar de las veces que se nos permite continuar por donde íbamos) e incluso a veces jugárnosla y meternos por caminos más estrechos y complicados para coger precisamente más comida para nuestros macacos, tendremos que tener el dedo bien pegado al joystick y sobre fijarnos muy bien en cómo es cada escenario y no pretender hacerlo todo deprisa y corriendo, porque hay veces que el éxito llegará precisamente por esperar el momento adecuado para poder cruzar al otro lado en un ascensor o para pasar por debajo de unos totem con vida propia y ganas de hacer puré de mono.
Como decíamos, hay que tener la cabeza para algo más que para llevarla de adorno, ya que aparte de tenerlo que pasar todo de corrido siempre en cada uno de los modos de dificultad, ya que terminar sin «continues» nos obliga a empezar de cero, pero al mismo tiempo tenemos que estar atentos al crono, para ir lo más rápido posible y aprovechar para dar de comer a nuestros monos con estómagos sin fin si queremos sacar unas puntuaciones de lo más redondas para después fardar a la hora de publicarlas en las tablas clasificadoras online.