El modo online sólo permite hacer combate rápido, y hay que sumarle al mal control del juego la mala optimización de esta modalidad, que permite que dos jugadores hagan acciones al mismo tiempo. Así, es habitual ver como se tira al rival al suelo, mientras que en el siguiente instante están los dos luchadores de pie y es el rival el que está golpeando al jugador, haciendo que el juego sea aún más injugable.
Otra de las características de Supremacy MMA que se va al traste es la combinación de disciplinas, y es que si bien es cierto que cada luchador tiene su estilo de lucha, no se nota en el combate, siendo sólo cambios estéticos al momento de dar los golpes lo que cambia, pero no influyendo en ningún momento en la forma de luchar, peleando de la misma manera con un boxeador que con un maestro Muay Thai.
El apartado visual es donde más destaca el juego, y aunque gráficamente tampoco sea una maravilla, los movimientos de los luchadores sí que están bien conseguidos y dan sensación de realidad, sin movimientos imposibles. Además, los impactos de los golpes muestran su brutalidad en forma de moretones y sangre en los luchadores, aunque no influyen para nada en el desarrollo del combate.
Y en cuanto a su banda sonora, sin ser una maravilla, no hace mal su trabajo y encaja con el tipo de juego y su ambientación.
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Conclusiones:
A Supremacy MMA le pasa lo que a otros juegos: parte de una buena idea pero se queda a medio camino, o bien por ser demasiado ambicioso y no acaba de sobresalir, o bien porque no han trabajado suficiente en lo básico y no acaba de arrancar, como es el caso. Sus malos controles y su peor respuesta hacen que el juego tenga una pésima jugabilidad y que sea pesado, tosco e incluso frustrante en muchos momentos. Por todo lo expuesto, Supremacy MMA es un juego que solo es recomendable para los muy aficionados a este género concreto de combates.